Sin hiperliderazgo
«Las cosas internas no interesan». Lo que busca ahora Díaz es trasladar el modelo creado en su día en Galicia a la política nacional. La retirada de Pablo Iglesias y el fin del hiperliderazgo que representaba en Podemos ayudan a ese plan, que pretende no solo reagrupar a las formaciones con las que Unidos Podemos llegó a alcanzar 71 escaños en el Congreso en el 2015, sino ampliar ese espacio. Díaz ha logrado ser bien valorada incluso por votantes de centro y de derecha. Y cree que el debate interno entre las confluencias de Unidas Podemos o las luchas por el liderazgo de la formación morada no ayudan a seguir ampliando ese espacio. «Las cosas internas no le interesan a nadie», afirmó el pasado jueves, instando a «abandonar las etiquetas» y crear un espacio «con una nueva mirada», que pueda «cooperar» con el PSOE.
Fuera las etiquetas
Del PCE, pero socialdemócrata. La propia Díaz se aplica a la hora de borrar etiquetas del pasado. Aunque milita en el PCE, acaba de asegurar que las políticas que ella practica «son socialdemócratas». Y el mismo hecho de ser vicepresidenta de un Gobierno de coalición con el PSOE supone ya una rectificación. «Con ellos es imposible gobernar. Las bases del PSOE son de izquierdas pero su cúpula es del régimen», afirmó en el 2014. El objetivo ahora sería cooperar con el PSOE, pero como fuerza mayoritaria.