Casado se niega a hablar sobre la imputación de Cospedal, pero el PP admite que es un revés

Ramón Gorriarán / Juan Capeáns MADRID, SANTIAGO / COLPISA, LA VOZ

ESPAÑA

Pablo Casado, de visita este jueves en Ceuta, se negó a contestar a los periodistas sobre la imputación de María Dolores de Cospedal
Pablo Casado, de visita este jueves en Ceuta, se negó a contestar a los periodistas sobre la imputación de María Dolores de Cospedal Reduan Dris

Feijoo asegura que confía plenamente en la ex secretaria general del partido

04 jun 2021 . Actualizado a las 10:24 h.

Pablo Casado se negó a comentar la imputación de Dolores de Cospedal en la causa de la operación Kitchen. Recordó que hace cuatro meses anunció que no iba a hablar de casos judiciales del pasado y este jueves, durante una visita a Ceuta, fue coherente. A lo más que llegó fue a decir que no tenía información de la trama de espionaje al extesorero del PP.

El enfado entre los dirigentes populares es mayúsculo, aunque se cuidan de exteriorizarlo y solo se explayan de puertas para adentro. No tanto por la imputación en sí de la ex secretaria general, que no cuenta con un club de fans en el partido, sino por el revés que ha supuesto para el despegue experimentado a raíz de las elecciones en Madrid del 4 de mayo. La decisión del juez Manuel García Castellón ha devuelto al primer plano un pasado que Casado y su equipo no saben como sepultar.

El líder del PP se parapetó en el compromiso contraído en febrero de no hablar de asuntos pasados sobre los que la actual dirección del partido no se considera responsable. En aquellos momentos, el PP vivía en shock tras el batacazo de las elecciones en Cataluña, que atribuyó en buena medida al juicio por la caja B del partido. Junto a aquella promesa de silencio, Casado anunció la venta de la histórica sede de la calle Génova 13 de Madrid para que se visualizara la ruptura con un pasado trufado de casos de corrupción.

Sin información de Kitchen

Pero la pesadilla ha vuelto con la imputación de la ex secretaria general, el escalón previo a Mariano Rajoy. Ahora, una de las ideas centrales del argumentario popular es que la investigación a Cospedal no forma parte de las preocupaciones que tienen los ciudadanos. El propio Casado recurrió este jueves a ella y apuntó que la causa abierta en la Audiencia Nacional «nada tiene que ver con mi responsabilidad como presidente del PP y mucho menos con las preocupaciones que ahora tienen los españoles», entre las que figuran, según otros dirigentes populares, los indultos a los presos del procés.

«Hace cuatro meses —recordó— dije que no iba a volver a hablar de cuestiones que no me corresponde valorar» como líder del PP. Pero se da la circunstancia de que Cospedal fue su jefa directa como secretaria general del partido cuando él era vicesecretario de comunicación entre el 2015 y el 2018. Además, fue uno de sus principales apoyos para hacerse con el mando del partido hace tres años. Entonces se refería a ella como «mi jefa, mi amiga y una referencia política para mí indiscutible».

Fue igual de parco cuando se le preguntó por las razones para no abrir expediente informativo a Cospedal cuando sí lo hizo con el exministro Jorge Fernández Díaz cuando fue imputado en la misma causa. Se escabulló con el argumento de que no le correspondía «valorar» ese asunto, y además, añadió, no tenía «información» sobre el caso Kitchen.

Todo esto en medio de los abucheos a las preguntas de los informadores y aplausos a las no respuestas de Casado de los congregados en la conferencia de prensa al aire libre en una calle de Ceuta. Un formato que hasta ahora solo utilizaba Vox. El PP aseguró que no eran militantes convocados para que acudieran. «Eran ciudadanos que se han parado espontáneamente» a escuchar a Casado y al presidente de Ceuta, Juan Vivas, explicaron fuentes del partido.

Feijoo y Almeida sí hablan

Otros dirigentes populares fueron más generosos en su respuesta, como el portavoz del partido, José Luis Martínez Almeida, quien acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de «querer desviar la atención de los indultos a los presos del procés» al socaire de la imputación. El también alcalde de Madrid obvió que la decisión es de un juez. Defendió asimismo la presunción inocencia de Cospedal y aunque dijo que no quería alimentar la dinámica del «y tú más», sacó a colación el caso de los ERE de Andalucía y el procesamiento de dirigentes de Unidas Podemos.

Preguntado por el silencio del PP sobre la imputación de Cospedal, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, defendió la «honorabilidad» de la ex secretaria general: «Estoy convencido de que esas cosas se van a aclarar, y convencido de que María Dolores de Cospedal es una persona limpia, y por tanto no debe haber preocupación al respecto, cualquier llamada de un juez hay que atenderla con la tranquilidad y colaboración con la que siempre se ha de acudir ante un órgano jurisdiccional. Le puedo asegurar que confío plenamente en su honorabilidad y que será una cuestión que no tendrá trascendencia posterior».