La calculada decisión de Anna Gabriel

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

SALVATORE DI NOLFI | Efe

La exdiputada basa toda su defensa en considerarse y repetir que es una «perseguida política», a pesar de estar investigada por rebelión y sedición

03 nov 2021 . Actualizado a las 16:05 h.

La estrategia de Anna Gabriel es absolutamente calculada. Cuando eligió Suiza para llevar a cabo su huida, su elección no fue al azar. El país helvético no pertenece a la Unión Europea. De este modo, y a diferencia de los cinco fugados en Bruselas, sobre ella no cabe la posibilidad de dictar un euroorden, y la única vía para reclamar su regreso a España con la que cuenta el juez del Supremo Pablo Llarena, encargado de la instrucción del caso, era solicitar su detención a través de la Interpol e iniciar los trámites de extradición mediante el convenio bilateral que mantienen España y el país alpino. Lo pedía la Fiscalía pero Llanera optó por limitar la orden de detención al territorio español.

Gabriel basa toda su defensa en considerarse y repetir, una vez tras otra, que es una «perseguida política», a pesar de estar investigada por rebelión y sedición. Y alega, por lo tanto que en España, si declara ante los tribunales, correrá el riesgo de no tener un juicio justo. Y ese argumento, inicialmente, lo ha hecho suyo el ministerio de Justicia helvético, que este miércoles volvió a recalcar que la extradición «por delitos políticos» no está contemplada en Suiza. Iniciar un proceso de este calibre sería, por tanto, largo, dificultoso y de resultados inciertos. Además, serviría a Gabriel para que no se diluyera la atención mediática, tan necesaria para el objetivo de los secesionistas de lograr internacionalizar el procés. A Gabriel le espera ahora una cómoda estancia en Suiza, un país donde la exdirigente de la CUP espera encontrar trabajo como profesora. La financiación de su estancia en el país, donde el dinero es el gran negocio, correrá a cargo de su partido, definido como anticapitalista.