La huida de Anna Gabriel a Suiza dispara las dudas sobre los investigados del 1-O

ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

ANDREU DALMAU | EFE

Está citada el miércoles en el Supremo y antes declararán Rovira, Pascal y Mas

19 feb 2018 . Actualizado a las 10:08 h.

La reaparición de Anna Gabriel en Suiza después de semanas en paradero desconocido ha incrementado la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir con los dirigentes del proceso soberanista que están llamados a declarar esta semana en el Tribunal Supremo, entre los que está ella misma. La exdiputada de la CUP anunciará 24 horas antes si acude a la cita del miércoles con el juez Pablo Llarena, aunque tras la lectura del comunicado emitido por su partido queda la impresión de que es improbable que se presente en el tribunal de la plaza de la Villa de París, en Madrid.

Anna Gabriel es el rostro más conocido y de mayor presencia mediática de la CUP aunque en esta legislatura ya no tenga escaño en el Parlamento de Cataluña. El juez instructor de la causa del 1-O la había citado a declarar hoy por su presunta participación en el comité estratégico del proceso independentista, una suerte de gobierno en la sombra que movía los hilos de las operaciones. Pero su abogado alegó compromisos previos y Llarena pospuso la declaración hasta el miércoles.

Para entonces ya habrán declarado en la causa la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira; la coordinadora del PDECat, Marta Pascal; el expresidente Artur Mas y la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras. Todos forman parte de este comité estratégico, de acuerdo con el documento Enfocats incautado a Josep María Jové, mano derecha de Oriol Junqueras.

Si Gabriel decide no presentarse en el Supremo, su decisión, en principio, no comprometerá la situación procesal de los cuatro que declararán entre hoy y mañana, porque solo se convertirá en prófuga de la Justicia después de que Rovira, Pascal, Mas y Lloveras hayan pasado por el despacho del juez. Un detalle no menor, porque Llarena ha dejado claro en sus autos de rechazo a las peticiones de libertad de Junqueras y los demás encarcelados que la huida de Carles Puigdemont y cuatro exconsejeros a Bélgica es un elemento que refuerza el riesgo de fuga de los demás investigados.

El instructor ya tomó declaración el pasado miércoles a una compañera de Gabriel, la expresidenta del grupo parlamentario de la CUP Mireia Boya, que salió sin medidas cautelares. Aunque fuentes jurídicas apuntan la posibilidad de que Llarena decida si las impone una vez que concluyan todas las declaraciones.

Boya, aunque no renegó de los postulados independentistas, negó formar parte del comité estratégico. Argumento que es menos convincente en el caso de Gabriel, pero también en el de Rovira y Mas, porque aparecen varias veces citados con esa condición en Enfocats y en la agenda personal que incautaron a Jové.

La CUP dice que su exdiputada prepara su defensa en Suiza con especialistas en derechos humanos

La CUP explicó en un comunicado que su exdiputada está en Suiza para preparar su defensa con abogados especializados en derechos humanos, entre los que se encuentra Olivier Peter. Pero también se encuentra en el país helvético dentro de la campaña Ni una Més para rechazar «la causa general» abierta en el Tribunal Supremo contra los secesionistas y para «internacionalizar» el conflicto catalán.

Gabriel llevaba varias semanas desaparecida. Incluso alguna información apuntó a que estaba en Venezuela, pero, según la formación anticapitalista, se encontraba en Ginebra, con otros miembros de la organización, en contacto con «instituciones internacionales y abogados vinculados a la defensa de los derechos civiles y políticos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos».

Mensaje de audio a Endavant

La propia exdiputada envió ayer un mensaje a la asamblea de Endavant, la corriente de la CUP en la que milita, para denunciar que «la persecución política al independentismo toma nuevas formas y alcanza nuevos espacios». En el transcurso de la asamblea que el colectivo celebró en Reus (Tarragona), ante un atril vacío en el escenario, se reprodujo el mensaje de audio grabado por Gabriel para los militantes de la formación.

«De entre toda la gente que lucha, hay aquella con la que no dudarías nunca de nada y para nada. Esos sois vosotros. Gente determinada, convencida, incorruptible, generosa. Por eso, es un orgullo militar en Endavant. Y por eso he querido hacerme un hueco en una asamblea a la que no puedo asistir», se escuchó.

En su mensaje también destacó que es un «orgullo» militar en Endavant, además de elogiar el papel de la formación. «Corren tiempos extraños, pero pueden ser también tiempos de cambios, y es de momentos así de donde siempre han salido las verdaderas transformaciones», añadió.

A falta de saber si finalmente Gabriel acudirá el día 21 al Supremo -la CUP señaló que lo desvelarán la víspera-, la exdiputada anticapitalista publicó otro mensaje en Twitter en el que adjuntó una imagen de la convocatoria de un acto en su localidad natal, Sallent (Barcelona), el próximo día 24 en apoyo de ella, bajo el lema «¡Si toca a Anna, Sallent responde!». «Mil gracias, Sallent. Nos encontramos el sábado, contra la persecución política. Ni una más», señaló Gabriel en su mensaje.

Suiza no la extraditaría por sedición y rebelión, pero sí por secesión

La ley helvética concede la extradición, por regla general, si al menos una de las infracciones que se le imputan al huido está sancionada en la legislación de ambos países y la consideran, pues, delito. Si el juez Llarena llegara a dictar una orden de captura para que la exdiputada de la CUP sea extraditada a España, se encontraría con que la legislación suiza no incluye los delitos de sedición y rebelión por los que está investigada en el Supremo, y, por tanto, no podría ser entregada. Aunque la ley de ese país sí prevé los tipos penales de secesión y de violencia para cambiar la Constitución. En todo caso, se abriría un largo proceso en los tribunales.