Castrillo dejará de ser Matajudíos

DPA

ESPAÑA

Los 56 vecinos de Castrillo Matajudíos con derecho a voto dicidieron en una urna paralela a la de las elecciones europeas que cambiaban el nombre de la localidad
Los 56 vecinos de Castrillo Matajudíos con derecho a voto dicidieron en una urna paralela a la de las elecciones europeas que cambiaban el nombre de la localidad Santi Otero

Los vecinos de Castrillo Matajudíos aprovecharon las elecciones europeas para un referédum que provocó el cambio de nombre de la localidad por Castrillo Mota de Judíos

26 may 2014 . Actualizado a las 18:51 h.

Los apenas 60 vecinos de la localidad burgalesa de Castrillo Matajudíos tuvieron este domingo una doble cita con las urnas. No solo elegían a los diputados en el Parlamento Europeo, ya que el regidor los convocó en un un referéndum para decidir si se cambiaba o no el polémico nombre del pueblo.

Mientras la abstención marcaba el domingo la jornada electoral en toda España, en Castrillo el referéndum animó la participación hasta registrar un récord histórico. Votaron 53 de los 56 vecinos, un 93 %, que abaló el sí dejando atrás este termino ofesivo que llevó implicíto el que durante siglos fue su nombre. A partir de ahora se llamará Castrillo Mota de Judíos por decisión vecinal.

Pero no todos los vecinos querían cambiar el nombre. 19 vecinos votaron por mantenerlo, frente a los 29 que pidieron cambiarlo. Cuatro votos fueron nulos. Las alternativas para el cambio eran dos: Castrillo Mota de Judíos y Castrillo Motajudíos. Y una amplia mayoría apostó por la primera opción.

El antiguo nombre «no hacía justicia» a una localidad descendiente de una antigua judería que se fundó en el siglo XI, según explica su alcalde, Lorenzo Rodríguez. El cambio de denominación por Castrillo Mota de Judíos fue una «apuesta personal» del propio regidor, que no veía impedimento para acabar con un término ofensivo con los judíos en pleno siglo XXI. Si los vecinos hubieran querido mantener el nombre, «hubiera dimitido mañana mismo», decía el alcalde, que había prometido respetar la decisión de la mayoría, «aunque solo fuera por un voto», en un referéndum que legalmente solo es consultivo pero no vinculante.

El nombre que ahora se cambiará llegó en el siglo XVII cuando un escriba se equivocó y cambió el nombre del pueblo por error. «El escriba nos cambió el nombre con la mala suerte de que muchos se piensan que aquí hemos matado a los judíos cuando nunca fue así», indica Rodríguez. En cambio, la Mota es la colina en la que vivió la comunidad judía de esa zona desde el siglo XI hasta el XV, cuando los judíos fueron expulsados de España por los Reyes Católicos. «De ahí viene el verdadero nombre del pueblo, Castrillo Matajudíos», dice el alcalde.

En el año 2009, el ayuntamiento encargó estudios sobre la mota en la que se asentaron los judíos en el siglo XI y los arqueólogos tienen aún previstas algunas excavaciones. El alcalde quiere desempolvar la historia de los judíos del pueblo y convertirla en recurso turístico, sobre todo a través de la recuperación de la antigua zona de la judería. La zona fue buena para los judíos durante la Edad Media ya que muchos tuvieron allí negocios con vistas a la ruta del Camino de Santiago, en la que se encuentra. «Fueron siempre tratados con respeto por los habitantes cristianos», asegura el alcalde.

La denominación de Castrillo Matajudíos no solo no era políticamente correcta, si no que también generó algún inconveniente. «La policía me dijo que tuviera mucho cuidado con el carnet», decía Agustín, relatando a medios españoles su temor a tener problemas con las autoridades israelíes cuando viajó a Jerusalén. No volverá a ocurrir. El pleno del Ayuntamiento acordará oficialmente el cambio de nombre el 3 de junio y lo solicitará entonces a las instituciones provinciales. En poco tiempo, Castrillo dejará para siempre de ser Matajudíos.