De Cospedal denuncia escuchas ilegales a dirigentes de su partido

ESPAÑA

La secretaria general del PP acusa al Gobierno de instaurar un Estado policial y de perseguir a la oposición

07 ago 2009 . Actualizado a las 11:26 h.

Solo dos días después de acusar al Gobierno de perseguir a la oposición en lugar de a ETA utilizando al fiscal general del Estado, María Dolores de Cospedal dio ayer una vuelta de tuerca más y denunció que dirigentes de su partido están siendo sometidos a escuchas telefónicas ilegales. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la emplazó a acudir a los tribunales si tiene pruebas de que se ha cometido algún delito o, si no es así, a retractarse.

La secretaria general de los populares lanzó un durísimo ataque contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de instaurar un «Estado policial» sin precedentes desde que se aprobó la Constitución, propio de un «sistema antidemocrático», que lo lleva a «utilizar a las instituciones, a la Fiscalía General, a la Policía Judicial, a los servicios del Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Inteligencia». Para De Cospedal, el Gobierno y el PSOE «están poniendo en grave riesgo la democracia» e «intentan corromper a las instituciones de la democracia».

Estas acusaciones tenían lugar el día después de que fueran detenidos el portavoz del PP en Palma y dos altos cargos del Gobierno de Jaume Matas. La número dos del PP señaló en una entrevista concedida a Efe que «se están produciendo, a veces de manera ilegal, escuchas telefónicas de personas que no tienen que ver con ningún sumario» judicial. «Y se hacen de maneta ilegal, nos consta», puntualizó, antes de añadir que hay altos dirigentes nacionales del PP cuyo teléfono ha sido pinchado.

De Cospedal se reafirmó en sus declaraciones emitidas en un vídeo hace dos días y dijo que «la Fiscalía está para perseguir a los delincuentes, los delitos y a los etarras, y no para perseguir a la oposición, como pretende el PSOE». El PP acusa a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega de dar instrucciones al fiscal general del Estado para que recurriera ante el Tribunal Supremo el auto que archiva la causa contra Francisco Camps.

Desprestigio

Desde Asunción (Paraguay), Fernández de la Vega instó a De Cospedal a retractarse de sus denuncias si carece de pruebas, porque «lo que está haciendo es desprestigiar el trabajo de policías, jueces y fiscales». «Vivimos en un Estado de derecho que hemos construido entre todos con mucho esfuerzo como para que ahora, por intereses particulares, vengan a lanzar sombras de sospechas sobre el funcionamiento de nuestro Estado de derecho», afirmó. A su juicio, en los últimos días el PP viene protagonizando una «escalada verbal» que, según dijo, pone de manifiesto un cierto nerviosismo. «Deberían actuar con más responsabilidad. Los dirigentes del PP deberían serenarse. No hay conspiraciones contra el PP, lo que hay es un funcionamiento normal de las instituciones», añadió.

La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, instó a De Cospedal a ir a los tribunales o a «marcharse a casa por calumniar».

El PP respondió en un comunicado diciendo que el pasado 24 de julio ya presentó una denuncia por las supuestas filtraciones del caso Gürtel, en la que pedía que se investigaran los pinchazos telefónicos.