Más de 200 peruanos llegaron a Galicia para trabajar el pasado año

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

cedida

La mitad lo hacen como conductores y el resto en otros oficios

16 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«El año pasado nos pidieron 2.000 trabajadores y solo abordamos 500», apunta Diego Carbajosa, socio director de las empresas coruñesas Talento Grupo Internacional y Nukloo. «Con la primera trabajamos perfiles laborales para todos los sectores, excepto conductores, que lo estamos centrando en Nukloo», explica el empresario, que fundó la compañía hace cinco años.

En la actualidad cuentan con oficinas en A Coruña, pero también en Lima y otras localidades del Perú. «Estudié Ingeniería Industrial y trabajé para el grupo Nacex, de logística y transporte, además de otras empresas. Después, decidí emprender y montar una consultora. Me encargaron realizar un estudio sobre cómo abordar el problema de la falta de conductores y el resultado fue que había opciones de importar mano de obra de Perú y Chile, donde es más sencillo el proceso con Extranjería. Nos centramos en Perú por la inestabilidad, ya que muchos ciudadanos quieren irse a buscar un futuro mejor para sus familias», expone Carbajosa, que añade: «Les ofreces Seguridad Social y facilitarles los trámites para irse a España y lo valoran muchísimo».

A través las empresas que dirige Carbajosa llegaron a Galicia el pasado año más de 200 peruanos. «Empezamos trayendo a conductores, ya que teníamos mucha demanda para conducir camiones y también para autobuses. Después, empezamos a traer también a mecánicos, soldadores, electricistas... Poco a poco hemos ido añadiendo perfiles, ya que realizamos pruebas en origen. No podemos traer soldadores sin saber primero si son válidos para el puesto», explica Carbajosa, que indica que el pasado domingo realizaron una jornada de pruebas técnicas para personas peruanas que quieran trabajar de soldadores y caldereros en una compañía del sector naval en la provincia de A Coruña. «En noviembre haremos otra para buscar a 50 para el sector del metal». 

Cada vez más demanda

Los más 200 trabajadores peruanos que ya están en Galicia se reparten entre Narón, A Coruña, Arteixo, Laracha, Carballo, Sigüeiro, Allariz, Catoira, Vigo, O Porriño, Lugo, Vilalba, Abadín, Foz, O Corgo y Sarria. «Más de un centenar son conductores», aclara Carbajosa, que hace tres años decidió abrir oficina en Perú ante la creciente demanda de mano de obra.

«Realizamos todo el proceso. Hemos evaluado ya a 800 personas en ese país. Damos charlas, hacemos entrevistas personales y también a las familias. Tienen que estar todos de acuerdo en que uno se vaya, ya que el primer año debe estar solo en España. Al cumplir uno residiendo legalmente, pueden tramitar la reagrupación familiar para traer a su cónyuge e hijos. Hacemos las pruebas necesarias y, cuando está seleccionado el perfil, coordinamos todo el proceso con Extranjería, les ayudamos a solicitar los papeles que se piden, como los antecedentes penales, el certificado médico... Les compramos los vuelos e incluso les orientamos sobre qué llevar en la maleta. Al principio iban con mochilas y comida dentro, entonces les explicamos qué pueden llevar y que no. También los recogemos en el aeropuerto a su llegada y les facilitamos alojamiento junto a las empresas contratadoras», explica.

Además, desde la empresa de talento también evalúan a la compañía que oferta las vacantes. «Vigilamos que cumplan las condiciones legales», apunta Carbajosa, que ante las críticas de algunos ciudadanos a la llegada de mano de obra foránea apunta que son muchos los perfiles que no tienen relevo generacional. «Los oficios tradicionales, sobre todo, ya no son elegidos por los jóvenes. Después, profesiones como conductor de camión, tampoco, ya que implica estar mucho tiempo fuera de casa. Tras la pandemia se cambió mucho la forma de pensar y ahora la gente valora mucho pasar tiempo con los suyos y también la opción del teletrabajo, que en este tipo de profesiones no es posible, ya que se viaja constantemente». 

Sin relevo generacional

Carbajosa indica que además de trabajar directamente con compañías tienen convenios con asociaciones de profesionales, como la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción o la Asociación de Hostelería de Madrid, entre otros. «Se habla mucho de la digitalización como reto, pero para mí el desafío de este siglo son las personas. Cada vez es más difícil encontrar determinados perfiles, las plantillas están muy envejecidas, con medias de 57 años y no hay relevo en muchas profesiones. En la actualidad hay 28.000 conductores, de los cuales se van a jubilar 900 en los próximos años. No va a haber en Galicia esa cantidad de gente para cubrir los puestos y hay que normalizar que hay sectores cuya mano de obra sea extranjera», expone.