Alemania y los Países Bajos frenan el tope europeo al precio del gas

O. Hernández BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

YVES HERMAN | REUTERS

Una amplia mayoría de Estados miembros critican el «egoísmo» de algunos países y urgen medidas

20 oct 2022 . Actualizado a las 21:15 h.

La unidad europea acabó convertida este jueves en un veinticinco contra dos. Las negociaciones para poner un tope al precio del gas en toda la Unión Europea (UE) enfrentaron a Alemania y los Países Bajos, que se niegan a una medida de este tipo, con la amplia mayoría del bloque, que pide limitar el gas «urgentemente». Los líderes europeos anticiparon que se trataría de una discusión larga que continuaría a altas horas de la madrugada. Y no se equivocaron. A su entrada, los líderes comunitarios apelaron a la unidad. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, insistió en que «un acuerdo es posible» para reformar un mercado energético europeo que «no funciona con normalidad».

Hace semanas que un bloque de quince países presiona a Bruselas para que ponga un tope a todo el gas que se importa al continente. La negativa de Alemania y Holanda, sin embargo, está frenando cualquier medida de topar el precio de esta energía. El presidente francés, Emmanuel Macron, hizo referencia a esta división entre socios, asegurando que esperaba que los mecanismos que contaban con un «amplio consenso» pudieran alcanzar «la unanimidad» durante el encuentro.

Ya en la cumbre informal de Praga, hace dos semanas, varios líderes se refirieron al «egoísmo» alemán, tras el anuncio de Berlín de un escudo de 200.000 millones para proteger a sus ciudadanos y empresas. Este jueves, el canciller alemán, Olaf Scholz, apuntó que aún hay muchas preguntas abiertas sobre los mecanismos para topar el gas. «El debate es cómo hacemos para bajar los precios y a la vez tenemos suficientes suministros», deslizó.

La falta de gas preocupa especialmente a los países del este y Europa central, ya que tienen más dificultades para encontrar vías de suministro alternativas. Por ello, Scholz defendió que un tope europeo al gas debe estar coordinado con «otros consumidores de gas, por ejemplo Japón y Corea del Sur, para que no compitamos unos con otros».

«Llegamos tarde»

En el otro extremo se situaron países como España, que reconocieron que el paquete de medidas propuesto por Bruselas «se queda corto». «Llegamos tarde», reconoció Pedro Sánchez. El dirigente lituano, Gitanas Nauseda, no descartó lograr un acuerdo sobre un límite al gas: «A veces estos compromisos se consiguen en el último minuto», subrayó.

Sobre la mesa también estuvieron el resto de propuestas de emergencia de Bruselas, entre las que se encuentra la obligación de que los países europeos llenen al menos el 15 % de sus reservas gasísticas a través de compras conjuntas. Es «absolutamente necesario mutualizar la demanda», defendió hace varios días la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que quiere utilizar el peso que tiene el bloque en el mercado para frenar los costes energéticos.

Los líderes europeos también debatieron sobre la creación de un mecanismo para corregir la excesiva volatilidad del mercado del gas. Y, a largo plazo, la UE se plantea desarrollar un nuevo índice de referencia para fijar el coste del gas alternativo al TTF holandés, que actualmente está elevando los precios. Con las reservas europeas casi llenas, el coste de la energía parece haberse estabilizado, pero todos los Estados miembros temen el aumento de los costes en primavera, cuando comience la temporada de reabastecimiento.