Alemania pagará la factura energética de sus consumidores en diciembre

Olatz Hernández

ECONOMÍA

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Berlín da forma a su plan de ayudas y planea topar el gas a partir de marzo a pesar de sus reticencias para adoptar esta medida a nivel europeo

10 oct 2022 . Actualizado a las 19:06 h.

El Gobierno alemán trabaja estos días para dar forma a su paquete de ayudas públicas para aliviar el impacto del aumento del precio de la energía en empresas y hogares. Berlín anunció este lunes que este fondo de 200.000 millones de euros servirá para pagar una factura mensual de consumo energético de las familias y pequeñas empresas a través de una ayuda extraordinaria que llegará antes de diciembre. Además, las autoridades alemanas planean limitar los precios del gas a partir del mes de marzo.

El Estado calcula que el pago a hogares y empresas tendrá un coste aproximado de 5.000 millones de euros. Esta medida, sin embargo, suscita las dudas de las autoridades, que intentan encontrar una fórmula para proteger a los consumidores y, a su vez, incentivar el ahorro energético. Otros 91.000 millones de euros se destinarán a limitar el precio del gas, con un tope que se situaría en torno al 60 u 80% de su coste actual.

A nivel europeo, el plan alemán levantó ampollas. Bruselas acusó a Berlín de jugar en solitario y alertó de los peligros de fragmentación que pueden provocar medidas nacionales de este tipo. El resto de Estados miembro también mostraron su malestar, ya que Alemania no defiende públicamente el tope europeo al gas y su postura está retrasando la adopción de medidas de emergencia. El canciller alemán, Olaf Scholz, se excusa asegurando que un mecanismo de este tipo debería coordinarse con Japón y Canadá, pero otros, como el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, hablan ya de «acabar con el egoísmo alemán».

Esperar hasta noviembre Las negociaciones a nivel de la Unión Europea (UE) llevan encalladas desde septiembre y la falta de avances hace temer que haya que esperar a noviembre para lograr un acuerdo, según reconocen fuentes oficiales europeas. Las discusiones continuarán este martes y miércoles en el Consejo informal de Energía, y se espera que la Comisión Europea presente un nuevo paquete de medidas de urgencia la próxima semana. Sin embargo, con la cumbre de líderes del 20 y 21 de octubre a la vuelta de la esquina, lo más seguro es que los Veintisiete no cuenten con el tiempo suficiente para lograr un acuerdo. Ya son varios los líderes que han mostrado su malestar ante la lentitud de la Comisión Europea y la falta de detalle de la hoja de ruta que presentó el pasado 5 de octubre. El primer ministro belga, Alexander De Croo, expresó su «impaciencia» a su llegada a la cumbre informal de Praga y aseguró que solo «hay dos o tres» de los países europeos «que no están convencidos» de topar el gas. Las leyes europeas, sin embargo, exigen que las decisiones sensibles -aquellas relacionadas con la seguridad, la energía y la política exterior, entre otras- se tomen por unanimidad.

Compras conjuntas

Mientras, Bruselas sigue defendiendo la necesidad de adoptar «medidas comunes» y ha planteado mecanismos de emergencia como un tope al gas que se usa para generar electricidad y desacoplar el precio del gas del de la electricidad. El Ejecutivo comunitario también quiere impulsar la plataforma de compras conjuntas de gas, lo que permitiría al continente agrupar la demanda y tener más poder para fijar el precio de compra. De este modo, Europa podría negociar el precio del gas con suministradores de confianza como Noruega, Estados Unidos y Argelia. Fuentes oficiales europeas reconocen que los esfuerzos se centrar ahora en avanzar en este punto y que lograr un tope para todas las importaciones de gas llevará más tiempo.