La OCDE pide ajustar los impuestos al precio actual de la vivienda

edurne martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

La caída del precio de la vivienda en Galicia durante la crisis fue la más baja de España.
La caída del precio de la vivienda en Galicia durante la crisis fue la más baja de España.

Considera que la baja fiscalidad de las casas antiguas genera una sistema injusto

22 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El precio de la vivienda ha ido creciendo en los últimos años, pero los impuestos sobre este activo se han mantenido más o menos estables, lo que genera un sistema «injusto e ineficiente», según constata en un informe la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos). «Los ingresos de los impuestos sobre la vivienda no se han mantenido a la altura de los aumentos en los precios», revela el documento publicado ayer.

La organización que agrupa a 38 países, entre ellos España, considera que la fiscalidad sobre vivienda debería actualizarse en función de los precios de mercado, para que no se quede desfasada provocando una escalada de dichos costes y dificultando el acceso de los jóvenes y de las clases con menos recursos.

El informe de la OCDE revela que cuando los impuestos a la propiedad inmobiliaria no se actualizan y ajustan al valor de mercado se generan «distorsiones» con los contribuyentes que comienzan a acceder a una vivienda y sí sufren las subidas de precios.

Esto conlleva, según la organización, a que los hogares de mayor edad no tengan incentivos para mudarse a casas más pequeñas y menos valiosas, y liberen espacio de viviendas grandes para las familias más jóvenes. Las bajas cargas impositivas que surgen de los valores obsoletos «reducen los incentivos para usar el parque de viviendas de forma eficiente, ya que se empuja a los propietarios de inmuebles infravalorados a continuar en ellos», resume el informe.

No es un problema solo de España. La OCDE indica que hay algunos países que sí reevalúan sus impuestos sobre vivienda de forma regular, como Noruega, Nueva Zelanda o Lituania. Sin embargo, la mayoría de los socios europeos no lo hacen. Austria lleva sin revisar esta fiscalidad desde 1973, Bélgica desde 1975, Francia desde 1970 y Alemania desde 1964.