El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, destacó que los niveles de solvencia, liquidez y provisiones son «más robustos que nunca», algo que, en palabras del presidente, coloca a Caixabank en situación de «liderar la transformación» del sector, con un modelo «cercano a la sociedad, las familias y las empresas».
Ambos destacaron que el banco espera que se produzca una subida de tipos de interés progresiva, que alivie la presión sobre sus márgenes, aunque matizaron que la incertidumbre existente es muy elevada.