Botín quiere elevar el dividendo por encima del 40 % más allá del 2022

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

JAVIER VAZQUEZ

Apunta en la junta de accionistas que la exposición del banco a la guerra de Ucrania es relativamente baja

01 abr 2022 . Actualizado a las 20:31 h.

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha anunciado que la entidad aspira a aumentar el pay-out (el porcentaje de beneficio que el grupo destina al dividendo) por encima del 40% «más allá del 2022». Ese fue uno de los anuncios que realizó durante su discurso en la junta de accionistas celebrada este viernes en Madrid.

Botín afirmó que durante este año esa remuneración al accionista «seguirá siendo una prioridad» y se mostró «convencida» de que invertir en acciones del banco a los precios actuales «es una de las mejores oportunidades de inversión» que hay. Si se incluyen la recompra de títulos previstas, ese porcentaje de dividendos representará aproximadamente un 50 %.

La junta autorizó el reparto de un dividendo en efectivo de 0,0515 euros por acción, que se abonará a partir del 2 de mayo, como parte de la retribución complementaria con cargo al ejercicio 2021. Se complementa con una segunda recompra de acciones, iniciada, por valor de 865 millones de euros.

También señaló Botín que en el cuarto trimestre del 2021, Santander pagó un primer dividendo en efectivo a cuenta de los resultados del 2021 (0,0485 euros por acción) y completó una recompra por valor de 841 millones de euros, siendo esta la primera que ha realizado el banco. «Por tanto, el total del capital repartido a los accionistas a cuenta del ejercicio 2021 será de unos 3.400 millones, lo que equivale a una rentabilidad por dividendo del 7 %», afirmó Botín.

La entidad, como el resto de los grandes bancos europeos, vio cómo el Banco Central Europeo limitaba el pago de dividendos durante la pandemia, una medida que fue relajando a lo largo del 2021, cuando se normalizó.

Parte de la intervención de Botín ante los accionistas fue ligada a los efectos económicos de la invasión rusa de Ucrania. Indicó que se «requerirá un mayor protagonismo de las políticas fiscales» para controlar los desequilibrios derivados del conflicto. Sobre el impacto de la guerra, dijo que el banco ha realizado un análisis «bajo el supuesto de que no habrá mayor escalada y que se limitará a Ucrania». Así, la exposición crediticia —no hay otros riesgos directos— de Santander en Rusia y Ucrania es de «apenas» 80 millones, una cuantía manejable..