Las principales calles comerciales de Galicia pierden tráfico peatonal

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Marcos Míguez

La afluencia aún se mantiene un 20 % por debajo de antes de la pandemia

16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el mundo en casa y las tiendas cerradas, la afluencia en los ejes comerciales de toda España se desplomó el año pasado. En el 2020, el tráfico de potenciales clientes cayó un 27,9 % en el conjunto del país, respecto al 2019, y un poco menos, un 25 % en Galicia.

Tras los meses de confinamiento, la afluencia comenzó a recuperarse en mayo, aunque no fue hasta junio y julio cuando la curva empezó a remontar con fuerza. Pese a esto, el tráfico peatonal no ha llegado a recuperar los niveles de antes de la pandemia, y esta tónica se mantiene a fecha de hoy. «Si comparamos marzo del 2021 con el mismo mes del 2020, la afluencia de peatones en las calles comerciales se ha incrementado un 11 %, aunque si se compara con el 2019 la caída es del 20,3 %», explica Sonia Lamela, directora de márketing y responsable de recursos humanos de TC Group, consultora especializa en medir la afluencia de consumidores a los puntos de venta, y autora del informe Retail Intelligence 2021, las claves de la recuperación del sector comercial.

Menos gente en la calle

Según este estudio, la pandemia en Galicia no solo ha afectado al volumen de personas que pasean por los ejes comerciales, sino también a la estacionalidad que experimenta el comercio gallego a lo largo del año.

De hecho, el análisis mes a mes demuestra que diciembre ha sido la fecha de mayor aumento de paso de peatones (coincidiendo con las campañas del Black Friday y Navidad).

La experta aclara, sin embargo que, pese a las consecuencias de la pandemia, el comportamiento del consumidor no ha cambiado en el último año. «Vemos que, pese a que han caído el tráfico y las entradas a tiendas, los picos máximos y mínimos de flujo de consumidores se mantienen», sostiene Lamela. «Lo que pasa es que hay una brecha que hace que las entradas también caigan», añade.

Pese a que el año pasado el comercio pudo mantener la ratio de atracción, no todos los sectores lo experimentaron de la misma forma. Mientras los negocios de hogar incrementaron este indicador en un 12,8 %, impulsados por la obligación de los consumidores de pasar más tiempo en casa; la moda registró una caída del 8,2 %.

«La gente que sale a la calle, lo hace con un objetivo de destino: se pasea menos, pero si sale a comprar, lo hace», argumenta Sonia Lamela. «Percibimos las ganas de comprar de los consumidores pese a las dificultades de las restricciones y de las medidas sanitarias en las puertas de las tiendas -subraya-; esto se ve de forma transversal en todos los sectores», dice.

La gente volverá

De cara al futuro, las expectativas son de recuperación. «Lo que vemos y esperamos es que, cuando se recupere la normalidad, el deambulatorio por las calles volverá y lo hará con más fuerza», señala Alvaro Angulo, consejero delegado de TC Group. «La gente tiene muchas ganas de pasear, ver escaparates y entrar en las tiendas, a veces a comprar por impulso y otras de forma reflexiva. Volverán todas las tipologías de consumidores», asegura el experto.

Por comunidades autónomas, las que están experimentando caídas más acusadas en el tráfico exterior promedio fueron Baleares, Murcia, Canarias, Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Valencia, con retrocesos que van desde el 35,6 %, al 28,1 %, mientras que País Vasco, Cantabria y Galicia registran caídas por debajo de la media.

La Justicia avala que la rebaja de los arrendamientos se mantenga sin el estado de alarma

La reducción de alquiler comercial se alargará más allá del estado de alarma. Así lo ha fijado por primera vez un juzgado (Primera Instancia número 4 de Gandía en Valencia), en una sentencia emitida el pasado 4 de mayo sobre un local ubicado en el centro comercial La Vital, propiedad de Merlin Properties.

En esta sentencia pionera, el juez sostiene que «de mantenerse algún tipo de restricción que afecte al local de comercio objeto de los presentes tras la finalización de dicho estado de alarma, consecuencia de la actual situación de la pandemia, se puede instar algún tipo de medida de alteración respecto a las condiciones originales del contrato de arrendamiento».

Con el estallido de la pandemia y el paro en la actividad en los centros comerciales, Merlin Properties, promotor del centro comercial Marineda City, de A Coruña, ofreció a los inquilinos cobrar el 40 % de los alquileres en junio e ir aumentando un 10 % mensual hasta llegar a la normalidad en enero.

El 90 % de los inquilinos de la socimi se acogieron a la medida, que también pusieron en marcha otros grandes operadores de centros comerciales, que ahora podrían verse también afectados por esta sentencia.

Propietarios e inquilinos de centros comerciales negocian desde hace meses adaptar las rentas de los locales al nuevo contexto económico marcado por el coronavirus.

Hasta el momento, los inquilinos, la mayoría pymes, agrupados en la Plataforma de Afectados por el covid-19 en centros comerciales (PAC) han conseguido rebajar los alquileres un 40 % respeto a los precios prepandemia. Sin embargo, los acuerdos amistosos solo representan el 30 % de todos los procesos de negociación que se han puesto en marcha, mientras que se han producido 26 desahucios, según datos avanzados por la propia PAC.

Los afectados también explican que aunque la mayoría de los propietarios están flexibilizando las condiciones de los alquileres, también hay otro grupo que no está dispuesto a ceder, por lo que las pymes recurren a la vía judicial. Con todo ello, la plataforma anticipa que los litigios seguirán creciendo en los próximos meses.

La afluencia a centros comerciales ha retrocedido un 34 % respecto a antes de la pandemia, según la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC).

La recuperación del alquiler comercial, a partir del 2023

Con el aumento de la vacunación, y el inicio de la recuperación de la pandemia en el horizonte, además de recuperar la afluencia de cliente, la segunda mayor preocupación que afecta tanto a operadores como a propietarios es el precio de los locales comerciales.

Desde el sector comercial se reclama la condonación de las rentas más allá del estado de alarma, al que el Gobierno puso punto final este pasado 9 de mayo; y que estos alquileres se adapten a la nueva realidad del mercado y de las ventas, que solo en el sector de la moda siguen cayendo un 40 % este año y con todos los establecimientos abiertos.

Dice el sector inmobiliario que la gran diferencia entre la crisis actual y la que se produjo entre el 2008 y el 2014 es que en estos momentos el mercado continúa teniendo una gran liquidez, lo que conlleva que las operaciones de inversión tan solo se hayan pospuesto en el tiempo a la espera de poder visitar los activos en persona o poder encontrarse para firmar los contratos de compraventa. De todos modos, «quien siga empeñado en alquilar a precios de febrero se va a tirar mucho tiempo con el local vacío» avisa Miquel Laborde, de la consultora experta en retail Laborde Marcet.

En este sentido, Laborde asegura que «la inversión sigue teniendo mucho movimiento», y apunta que «son pocas las operaciones que se hayan caído» a causa del frenazo provocado por el coronavirus.

Sin embargo, por el momento son pocos los propietarios que aceptan esta caída de los precios, a pesar de que las previsiones apuntan a una rebaja de las ventas de hasta el 40 % en el 2020. «Nos estamos encontrando con pocos propietarios que rebajen sus expectativas de renta en nuevas comercializaciones», asegura el director nacional de la consultora Ascana, Javier Pastor.

El directivo expone que los propietarios «siguen manteniendo sus posiciones de renta y pretenden dejar claro que lo que es zona prime es prime y hay que pagarla».

En todo caso, el aumento de disponibilidad de locales comerciales en las millas de oro no será permanente y, según las inmobiliarias, volverá a descender a medida que la economía se recupere de este frenazo, algo que, según los expertos, puede pasar a partir del cuarto trimestre de este año. Aunque, siendo más realista, la consultora JLL refleja en su último informe que el sector no volverá a recuperar los niveles de renta precovid hasta el año 2023 o 2024.