-Si a nivel global se habla de armonizar un tipo mínimo para sociedades, en el plano doméstico el debate está en la armonización autonómica de patrimonio y sucesiones. ¿Qué hay que hacer? ¿Madrid hace realmente dumping fiscal, como se le acusa?
-En este debate se mezclan muchas cosas. Sin duda, los impuestos patrimoniales no son buenos candidatos para estar descentralizados, porque acaban generando situaciones de competencia fiscal. Lo vimos en su día en Australia o Canadá y lo vemos ahora en España. Por otro lado, la realidad internacional del impuesto sobre el patrimonio, en claro desuso en la esfera internacional, es muy diferente a la del impuesto sobre sucesiones, cuya existencia es la norma en los países de nuestro entorno. Sin soslayar los problemas que surgen en la aplicación práctica de los impuestos patrimoniales en la esfera de las empresas familiares, que provocan situaciones paradójicas y que van en contra las estrategias de autofinanciación y de crecimiento empresarial, algo fundamental para conseguir que nuestras empresas (en promedio, pequeñas) ganen tamaño. Sin duda, vamos a debatir mucho sobre estas cuestiones en el seno del comité.
«La fiscalidad del diésel en España es una anomalía en la UE, debe converger con la gasolina»
La equiparación tributaria del diésel y la gasolina fue una de las subidas fiscales que, pese a ir inicialmente en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año, el Ejecutivo aparcó. Encuadrado en la fiscalidad medioambiental, será otro de los debates que se abordarán en los trabajos del comité.
-Otro debate sobre la mesa es qué hacer con los tipos reducidos del IVA.
-Comparativamente España opta por aplicar a más bienes y servicios tipos reducidos y superreducidos que los países de nuestro entorno. Hay que reflexionar sobre ello.
-¿Y recuperar la idea de equiparar el impuesto del diésel con el de la gasolina, que se cayó de los últimos Presupuestos?
-Sobre esta cuestión me sumo a lo que nos recordaba no hace mucho Xavier Labandeira, otro de los miembros del comité presentado el lunes. La fiscalidad del diésel en España es una anomalía en la UE. Porque es muy baja en términos relativos, y las emisiones del diésel respecto a la gasolina no justifican ese mejor tratamiento comparado. Debería haber una convergencia en la tributación de ambos.
-¿Cuándo y cómo arrancará la reforma fiscal? ¿Por fases? Porque en lo que hay consenso es en que no deberían subirse impuestos antes de que la recuperación se asiente, para que no se malogre...
-El plazo otorgado por el Gobierno al comité de expertos es febrero del 2022. A partir de ahí, el ritmo de decisiones políticas nos trasciende. Sin perder de vista que nuestro informe será un elemento más en el proceso de reforma. El conocimiento técnico es muy importante. Pero la política es y debe ser algo más, porque en el mundo real existen restricciones y objetivos e intereses enfrentados; y los políticos están -o deberían estar- para buscar compromisos y consensos.