La nueva CaixaBank afronta el mayor ajuste laboral de la banca tras absorber Bankia

José M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Sandra Alonso

Las salidas pueden situarse entre un 10% y un 15% ante el auge de la digitalización bancaria

26 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando CaixaBank oficialice hoy su fusión jurídica, y después de que el próximo martes el consejo designe a la cúpula de la nueva entidad con Bankia integrada, uno de los retos a los que se enfrentará la ejecutiva será el de la reestructuración laboral. No tardarán mucho en ponerlo en marcha. La primera reunión con los sindicatos llegará el próximo martes 6 de abril. Desde que a principios de septiembre ambos bancos anunciaran su intención de integrarse, el recorte de la plantilla siempre ha estado sobre la mesa: la integración tendría un coste de unos 3.400 millones de euros, de los que dos terceras partes responderían a la reestructuración del grupo. Y a cambio la nueva corporación financiera conseguiría generar unas sinergias de 5.000 millones en cinco años.

Con la operación sellada, dirección y sindicatos se adentran en la compleja negociación. Por el volumen de trabajadores que tienen, el de CaixaBank será el proceso de ajuste laboral más grande que haya acometido la banca española en toda su historia.

Entre el 10 y el 15 %

Aunque no hay cifras encima de la mesa, fuentes internas aclaran que el ajuste laboral podría alcanzar a entre el 10 y el 15 % de sus plantillas. De hecho, un informe de EAE Business School cifra en 8.000 el número de empleados afectados por estas salidas. Ese mismo análisis, realizado por el profesor Ricardo Zion, calcula que los trabajadores que superan los 50 años de edad se aproximan a los 8.400. Sobre ese colectivo, con hasta 15 años de recorrido laboral antes de acceder a la jubilación, es sobre el que se ciernen las miradas. La clausura de oficinas prevista, bien por solapamiento bien por inactividad ante el auge del modelo digital, implicaría la salida de estos perfiles, siempre que se dieran condiciones económicas atractivas, como las que se han ofrecido hasta ahora. Si esas cifras se confirman, no habrá habido ningún otro banco que haya presentado un ERE o haya reestructurado sus plantillas con bajas incentivadas o jubilaciones anticipadas en ese volumen. Ni siquiera la propia Bankia, tras su rescate. Entonces se deshizo de unos 5.000 trabajadores.