La pandemia le hace un roto al textil gallego de 8.500 millones de euros

Manoli Sío Dopeso
M. S. dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

El sector perdió mercado en todos los países en donde vende, excepto Polonia

15 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria gallega del textil lleva cuatro décadas creciendo a dos velocidades bien distintas: la del gigante Inditex, capaz de vender millones de prendas en el mundo y seguir incrementando su mercado; y la que, con dificultades, aún mantiene más de medio millar de pequeñas y medianas empresas, y de las que viven directamente 9.000 familias.

Este prestigiado sector, abanderado por Inditex y una decena de firmas consagradas de la moda, lleva más de 40 años resistiendo cierres, reestructuraciones de plantillas de cientos de trabajadores y procesos concursales. Pero nunca antes una crisis económica como la desencadenada en todo el mundo por la pandemia había hecho tanto daño a esta industria. El golpe del covid-19 ha sido demoledor, en especial para las pequeñas y medianas textiles, pero ni las grandes han salido indemnes.

Esta semana, Inditex daba cuenta de un balance inédito en la historia del gigante de la moda: en el año del covid-19 ha perdido 7.884 millones de sus ventas. Al cierre del 2020 su tamaño retrocedió cinco años, hasta el 2015, cuando registró unas ventas de 20.900 millones. Aunque, como contrapartida, logró un crecimiento del e-commerce del 70 % (facturó 6.612 millones a través de la red).

Un año en rojo

Un día después de que Inditex presentara sus cuentas, la firma viguesa Bimba y Lola comunicó una facturación de 165 millones en el 2020, y un retroceso en el mercado del 27 % (61 millones menos, respecto al 2019) en el peor ejercicio de sus 16 años de vida debido a la pandemia, aunque también disparó el negocio a través del canal digital un 66 %.

Para el medio millar largo de pequeñas y medianas empresas textiles que conforman el sector gallego las pérdidas han sido demoledoras. Solo en el mercado nacional, las firmas asociadas a Cointega (la patronal gallega del textil), que en el año 2019 sumaban una facturación conjunta cercana a los 1.500 millones de euros, se han dejado un 40 % de las ventas solo en el mercado nacional, que se traduce en alrededor de 600 millones de euros de caída de la facturación en España.

Pero las pymes exportadoras del textil, que en el 2020 han sido en total 389 empresas, según la base de datos estadísticos del Icex (Estacom), también se han dejado un importante volumen de facturación en los mercados a los que habitualmente venden.

El balance por provincias es muy revelador. Por ejemplo, en A Coruña, la caída de las exportaciones se eleva a 1.311 millones, correspondientes en gran medida a Inditex (hay que tener en cuenta que el gigante textil exporta también desde Barcelona y Zaragoza). Ourense perdió 33 millones en ventas al exterior, con Textil Lonia, Adolfo Domínguez y Verino, como principales afectadas; mientras en Vigo el retroceso en ventas al extranjero fue de 22 millones de euros, la mayor parte imputables al negocio de Bimba y Lola.

El mercado español, ha sido el que más ha lastrado las cuentas del textil gallego pero la comparativa por países confirma que la crisis del coronavirus se ha cebado con el sector en todos los mercados internacionales en los que está presente. Solo Polonia tiró de las ventas del textil gallego y lideró la demanda de producto, un comportamiento que el sector considera excepcional, y que obedece en gran medida al tirón de las 235 tiendas de Inditex, tras el reciente cierre de 9 establecimientos. El resto de los países muestran caídas de las ventas del textil gallego de dos dígitos.

Destaca la bajada del mercado estadounidense (un -47 %) y sobre todo del mexicano (-41 %) y el italiano (-35 %), países en los que el pequeño sector textil gallego ha hecho un especial esfuerzo de expansión en los últimos años, con la apertura de tiendas propias. Por el contrario de lo esperado, el mercado del Reino Unido registra la menor caída, se queda en un -12 %.

«Vamos a asistir a una reestructuración del sector»

Son muchos los sectores de la economía española que se han visto duramente afectados por la pandemia. Sin embargo, uno de los que más ha sufrido y sigue haciéndolo de forma silenciosa es el textil. Según datos de la firma de consultoría Dipcom Corporate, el sector en España podría finalizar el 2021 con tan solo 100.000 puestos textiles, frente a los 200.000 existentes a comienzos del ejercicio 2020.

La consultora, experta en la reestructuración de marcas en crisis, señala que las empresas vinculadas a este sector podrían verse reducidas a dos tercios de las 51.000 registradas a finales del 2019 en el país.

«El problema es que el textil llevaba ya varios años en crisis, y la pandemia agudizó la difícil situación que ya atravesaban firmas como Dolores Promesas, Tuc-Tuc o Pili Carrera», explica Igor Ochoa, consejero delegado de Dipcom Corporate. Afirma que a las restricciones directas que sufre la actividad a raíz de la pandemia, como confinamientos y cierres perimetrales, hay que sumar otros factores que han provocado esta caída, como la reducción al mínimo de los eventos, las fiestas y las ceremonias. «En este escenario, las marcas con tiendas físicas, que ya estaban tocadas con un endeudamiento elevado, han sucumbido. Y los fondos de inversión y grupos empresariales buscan oportunidades para adquirirlas y reagrupar a las grandes empresas del sector español», señala el directivo. La previsión de la consultora no es para echar cohetes. «A partir del segundo semestre del presente ejercicio comenzaremos a ver una reestructuración. Se producirán un alto número de compras y quedará distribuido en grandes players, algunas medianas empresas y un número reducido de pequeñas empresas», afirma Ochoa. Añade, además, que no será hasta a partir del 2022 cuando las firmas textiles experimentaran una leve recuperación.