Dejó de ingresar 1.806 millones de euros en el 2017, por debajo de Francia, Alemania e Italia, que «extravió» hasta 35.000
05 sep 2019 . Actualizado a las 20:58 h.El torrente de millones de euros de IVA que continúa escapándose del control de la Hacienda española no es nada desdeñable, la friolera de 1.806. Pero, en un contexto europeo, la cifra atenúa su carácter alarmante. Porque ese dinero, digamos extraviado, supone en torno al 2,4 % del total de los ingresos que deberían entrar por ese conducto en la cuarta economía del euro, 4,2 veces menos que la media de la UE. Si se tiene en cuenta que en las tres más grandes la fuga alcanza porcentajes del 10 % (Alemania), 7 % (Francia) y 24 % (Italia), España estaría haciendo mejor sus deberes. Hasta el punto de acercarse, incluso, a los niveles de eficacia en los controles que tienen Suecia o Luxemburgo, los alumnos más aventajados, que pierden apenas un 1 % de esa recaudación impositiva.
Es una de las conclusiones que se extraen del informe que este jueves dio a conocer la Comisión Europea. El análisis se apoya en datos del 2017 y desvela una brecha de 137.470 millones de euros en el conjunto del club comunitario entre los ingresos previstos y lo finalmente percibido, es decir, el 11,2% de lo que deberían haber podido recaudar. El montante es ligeramente más bajo que en el período anterior (145.400 millones), pero lo suficientemente preocupante como para que el Ejecutivo comunitario vuelva a reclamar una reforma de las normas de la UE y una mayor cooperación entre las capitales.
Medidas insuficientes
Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros, lo pidió insistente. A menos de dos meses de que expire el mandato del equipo de Jean-Claude Juncker, no desaprovechó la oportunidad para volver a hacerlo. Los números continúan dándole la razón. Tras destacar que «la coyuntura económica favorable y algunas soluciones políticas a corto plazo aplicadas contribuyeron a reducir la brecha del IVA en el 2017», remarcó que el avance aún es insuficiente.
«Tenemos que llevar a cabo una profunda reforma del sistema para hacerlo más resistente al fraude», planteó. Sobre la mesa continúan las propuestas de la Comisión para introducir un sistema de IVA definitivo. «Los Estados miembros no pueden permitirse quedarse de brazos cruzados mientras miles de millones se pierden por el fraude en cascada del IVA y las incoherencias del sistema» .