Exconsejeros de Caja Madrid desatan la ira del Congreso al defender las tarjetas «black»

Ana Balseiro
a. balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

José Antonio Moral Santín gastó 456.522 euros con la tarjeta opaca al fisco de Caja Madrid
José Antonio Moral Santín gastó 456.522 euros con la tarjeta opaca al fisco de Caja Madrid EFE | Sergio Barrenechea

Llegaron a justifica su empleo señalando que formaban parte de la «compensación» por el trabajo realizado

07 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La de ayer fue una jornada intensa en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate de las cajas, ya que les tocaba el turno de comparecer a dos exresponsables de Caja Madrid (luego Bankia), protagonista del mayor rescate financiero en España. El exconsejero y exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín y el que fue mano derecha primero de Miguel Blesa y luego de Rodrigo Rato, ya en Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, -ambos condenados por la Audiencia Nacional por el uso indebido de las conocidas como tarjetas black- defendieron los polémicos plásticos y desataron la ira de los diputados.

El que más provocador se mostró fue Moral Santín, que llegó casi 45 minutos tarde a la sesión y cuya intervención fue muy criticada por los portavoces de los diferentes grupos, que la calificaron de «lamentable» y lo acusaron de hacerles «perder el tiempo», además de recordarle que no comparecía «como perito».

El exconsejero, que gastó 456.522 euros con la tarjeta opaca al fisco que tenía asignada en Caja Madrid y por cuyo uso está condenado, defendió su uso, alegando que «una tarjeta no es el medio para hacer algo opaco», sino el «más transparente y trazable», aunque él la empleaba principalmente para retirar efectivo de los cajeros y evitar así esa trazabilidad del gasto.

Insistió en que los plásticos de consejeros y directivos «estaban controlados» y formaban parte de la «compensación» por el trabajo realizado. Tras ser acusado de «incongruencia» y de «falta de ética» por los diputados, puntualizó que él no decía que las tarjetas fueran legales, pero a que a él se lo parecieron.

Más comedido se mostró Sánchez Barcoj. Gastó más de 575.000 euros con su black y únicamente se refirió a tan espinoso tema para coincidir con Moral Santín en que eran una «retribución», al menos en su caso y en el de los directivos.

El exdirector financiero de Caja Madrid y Bankia aseguró que esta última aún puede recuperar la inyección de dinero público que se le hizo, pero pidió tiempo. «Si este Parlamento puede hacer algo, no les pongan la soga al cuello para vender [Bankia] pronto, porque entonces sí que se va a perder dinero», sostuvo.