Permira lidera la carrera de fondos de inversión interesados en Bimba y Lola

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los dueños de Cortefiel, que consideraron la compra, deciden no seguir adelante

21 feb 2018 . Actualizado a las 13:52 h.

La venta del grupo gallego Bimba y Lola es el gran acontecimiento de la temporada en el mundo de la moda, y la expectación crece a medida que se van desvelando los nombres de los potenciales compradores.

El banco de inversión Morgan Stanley, al que la empresa de las hermanas María y Uxía Domínguez confió la búsqueda de socios mayoritarios, lleva meses moviendo el cuaderno de venta entre grupos de inversión que estarían dispuesto a tomar al menos un 70 % del grupo. Y no faltan candidatos.

Fuentes del proceso aseguran que existen ya varios NDA (non disclosure agreement, o acuerdos de confidencialidad) firmados por varios posibles ofertantes, y citan los nombres de KKR, Bain Capital, Carlyle y Tower Brook. Y, por encima de todos ellos, el de Permira, fondo británico que al parecer está «muy interesado» en incorporar Bimba y Lola a su cartera de inversiones.

Estas fuentes confirman además que Pai Partners y CVC, los fondos dueños del grupo Cortefiel, se han autodescartado de la operación. «Lo han considerado seriamente, pero ya no lo están mirando», aseguran.

Veteranos en el sector

Curiosamente, Permira, que opera desde hace más de 30 años y acumula un capital comprometido de 32.000 millones de euros, es una gestora que conoce bien el mundo de la moda. Estuvo hasta julio del 2017 en el accionariado de Cortefiel (participación valorada en más de 1.000 millones que vendió a Pai y CVC) y, anteriormente, realizó inversiones en la alemana Hugo Boss y en la británica New Look. También quedó finalista en la puja por Pronovias, que ganó BC Partners por 550 millones.

La confidencialidad obligada a los interesados dificulta conocer el precio al que Bimba y Lola está dispuesta a abrir su capital.

De lo que va trascendiendo, se confirma que el plan de venta de la compañía, que de momento tiene sede social en Mos (Pontevedra), conlleva una macroampliación de capital, que catapultará definitivamente a Bimba y Lola al escaparate internacional. Fuentes del mercado consideran que, entre la transacción de acciones y la ampliación de capital, el desembolso podría situarse en el entorno de los 400 millones de euros. Un dato, en cualquier caso, resultado de las especulaciones del mercado, sin base confirmada.

De momento, Morgan Stanley ha solicitado a los inversores un plan de negocio y de internacionalización, y las primeras ofertas no vinculantes debería empezar a llegar a finales de este mes.

En el corazón de Londres

Y mientras tanto, las fundadoras siguen adelante con un plan de inversiones, tanto para nuevas infraestructuras como para seguir su expansión internacional, con el fin de aumentar más si cabe el atractivo del grupo de cara a los potenciales compradores.

Entre los planes inmediatos está la apertura de una nueva tienda en Knightsbridge, uno de los barrios más exclusivos de la capital británica. En concreto, la empresa se instalará en Bromton Road, la misma calle en la que se encuentran los grandes almacenes Harrods.

Las sobrinas del diseñador Adolfo Domínguez sumarán así un nuevo establecimiento en el Reino Unido, que es ya su quinto mercado por número de tiendas, tras España, Portugal, México y Francia.

Mientras audita las cuentas del 2017, que se conocerán en breve, los datos que ya han trascendido revelan un crecimiento imparable del grupo gallego, que cerró el 2016 con un aumento de ventas del 32 %, hasta 152,4 millones de euros en 222 puntos de venta.

«El plan es invertir, generar valor con un mayor crecimiento, y luego vender o salir a bolsa»

Las hermanas Domínguez (siempre con su padre, Jesús, en la sombra) constituyeron en el año 2005 la sociedad Moet & Mos, que más adelante pasaría a denominarse Bimba y Lola. Con una inversión inicial de 15 millones de euros (según recoge el libro Secretos de familia: las guerras del poder, escrito por Agustí Sala), Bimba y Lola abrió su primera tienda en Bilbao.

La firma gallega es la tercera mayor empresa de moda de Galicia, solo por detrás de Inditex y de Textil Lonia (empresa de la familia). Y la salida a la venta de una participación mayoritaria de la compañía con sede en Mos (Pontevedra) despierta el apetito inversor de un buen puñado de fondos de capital.

Comprar para vender

Fuentes cercanas a la empresa explican que la clave está en su rápido crecimiento y en su potencial de expansión internacional. «La idea de sacar una participación mayoritaria a la venta obedece a la intención de seguir potenciando el espacio internacional, y para ello necesitan pulmón financiero», apuntan.

Y ese plan tan claro de crecimiento es el mejor gancho para captar a los inversores, cuyo objetivo, al fin y al cabo, siempre es sacar la máxima rentabilidad al capital que arriesgan.

El objetivo de los fondos que apuestan por Bimba y Lola está claro, según explican fuentes del mercado: «Lo que le interesa al fondo es que el grupo genere valor a través del crecimiento internacional, fundamentalmente, para luego salir a bolsa o vender». Y añaden que «si un fondo ve potencial y se lo cree, se lanza».