Competencia llama también la atención sobre cómo en los últimos años se ha incrementado el peso de los peajes (los costes fijos del recibo que se pagan independientemente del consumo que se realice), que han pasado del 40,35 % en el 2011 al 43,17 % actual. Y lo mismo se ha repetido con los impuestos, que se han disparado como consecuencia de la subida del IVA.