Está por ver si esos ajustes se traducen en despidos, cierres de oficinas o reducciones salariales
03 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Caixabank cerró ayer la operación de compra de la red de Barclays en España, de tal forma que sus 550.000 clientes (minoristas y de banca privada, principalmente) han pasado a la estructura de la entidad con sede en Barcelona, sin que estos tengan que hacer nada nuevo, y pudiendo servirse ya de la red de cajeros de Caixabank. Se mantendrá la marca del banco inglés en sus sucursales, aunque al lado figurará que se trata de una filial del grupo catalán.
La entidad presidida por Isidro Fainé firmó ayer la orden de compra, que supone pagar al grupo británico Barclays 820 millones de euros por su negocio en España, que cuenta con unos 18.400 millones de euros en préstamos, 9.900 en depósitos de clientes y una red con 262 sucursales en las que están empleados 2.400 personas. En Galicia cuenta con seis oficinas repartidas entre A Coruña (dos), Vigo, Santiago, Pontevedra y Ourense; en total son unos 30 trabajadores, según algunas fuentes.
La operación tendrá consecuencias en el empleo. El nuevo consejo de Barclays España, ya con la gente de Caixabank al frente, anunció ayer que «se acometerá una reestructuración laboral, que buscará la mejor fórmula para adaptarse a las nuevas necesidades con el objetivo de ganar en eficiencia y rentabilidad». Está por ver si esos ajustes se traducen en despidos, cierres de oficinas o reducciones salariales.