Peugeot Citroën Vigo compite con Francia por dos nuevos modelos

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

En juego está el relevo de las Berlingo y Partner y de la gama de berlinas

10 may 2014 . Actualizado a las 14:40 h.

Vigo fabrica más coches (406.500 en el 2013) y más baratos que ninguna otra fábrica de PSA Peugeot Citroën en Francia. Pero la reciente entrada del Estado en el capital del grupo con sede en París (junto con el grupo chino Dongfeng) se ha convertido en un serio elemento de presión para inclinar la balanza de la carga de trabajo hacia las plantas galas.

En juego están, al menos, dos nuevos lanzamientos con los que Vigo se garantizaría producción para los seis próximos años. El primero es el relevo de la gama de vehículos comerciales Berlingo y Partner que, en su renovada versión están en el mercado desde el 2008; y que tendrá que llegar en el 2015.

Los proveedores de automoción consultados dan prácticamente por segura la adjudicación del K9 (denominación del proyecto en clave interna) a la factoría gallega porque la planta de Vigo siempre ha pilotado la gama comercial, desde los tiempos de la emblemática C15. Pero el comité de empresa no lo tiene tan claro. La próxima semana irán a París a ver a Tavares (ha convocado a todo el comité intercentros europeo) e intentarán sonsacarle algo al nuevo patrón que, como es portugués, cuentan con que sea más accesible, al menos desde el punto de vista del idioma.

La inseguridad viene por un doble motivo: por un lado, las fábricas francesas están muy por debajo de su capacidad de producción, y la nueva estrategia del grupo pasa por cargar de actividad todas las plantas, comenzando por las galas. El segundo motivo de inseguridad es que los trabajadores franceses, que hasta ahora eran los privilegiados del grupo, han comenzado a bajarse el sueldo y a aceptar medidas de flexibilidad hasta hace poco impensables en una plantilla considerada «tope de gama» de PSA.

El rival está en casa

El director de la fábrica gallega, Juan Antonio Muñoz Codina, alertó recientemente de este peligro, a pesar que la plantilla de Vigo es una de las más baratas del grupo, ya que sale a una media de 22 euros la hora (un francés percibe 36,35 euros; un alemán, 34,90 euros; y un italiano, 26,63 euros).

El segundo modelo por el que Vigo ha empezado a competir es el relevo de las berlinas de gama media-baja, Peugeot 301 y Citroën C-Elysée, cuya continuidad está en el aire, según ha reconocido el propio Tavares, y que, en todo caso, de seguir en el mercado, la fabricación se desviaría a un país cuyo coste sea más bajo. Y, por lo tanto, más adecuado para elaborar unos coches que PSA nunca ha querido encasillar como low cost, aunque se acercan bastante.

PSA ha anunciado la supresión de 19 modelos hasta el 2020, frente a los 45 actuales, de las tres marcas en el mercado -Peugeot, Citroën y DS-, con la idea de dar cobertura al mercado con los segmentos más rentables, entre los que no están ni el Peugeot 301 y ni el Citroën Elysée.

Vigo es referente del grupo en vehículos comerciales ligeros y monovolúmenes, aunque su plataforma modular le permite montar cualquier segmento.