Iberian Partners no cede en el ERE

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La embotelladora de Coca-Cola no retirará el plan de ajuste, que justifica en que el 25 % de los bares compran los refrescos fuera de España, aunque se aviene a reducir su impacto

15 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No habrá marcha atrás. Lo avanzó en la mesa de negociación y lo dejó claro ayer públicamente Iberian Partners, la embotelladora única de Coca-Cola en España, que ha puesto sobre la mesa un ERE que supondrá el cierre de cuatro de sus once fábricas, la salida de la compañía de 750 trabajadores y la reubicación de otros 500 en otros centros. Defiende la empresa que es una medida «racional y lógica», la única capaz de hacer viable la estructura de una firma nacida de la fusión de las siete antiguas concesionarias de la multinacional en el mercado español.

¿Cuáles son los argumentos de empresa y trabajadores?

Para la dirección de la firma, «no abordar este proceso reorganizativo en este momento supondría poner en riesgo la viabilidad de la compañía en el corto plazo». Está dispuesta, eso sí, a reducir el número de despidos y a mejorar las condiciones de salida y reprocha a los sindicatos que todavía no hayan valorado esta propuesta menos lesiva. Estos responden que no negociarán ni el número de bajas ni la cuantía de las indemnizaciones y reclaman a la empresa que retire un ERE que ven injustificado en una empresa con beneficios millonarios. Víctor Rufart, director general de Iberian Partners, apuntaba ayer otras cifras para justificarse: asegura, en declaraciones a Efe, que la producción ha caído un 20 % desde el 2009 y asegura que «hoy ya el 25 % de bares y restaurantes españoles ofrecen producto embotellado en otros países europeos». De haberse producido en España, argumenta, podrían crearse 260 empleos.

¿Cuál es el papel de la multinacional?

El presidente de Coca-Cola en España, Marcos de Quinto, saltó esta semana al ruedo público para avalar la lógica empresarial del ERE. Pese a que la multinacional se mantuvo en un segundo plano desde que estalló el conflicto laboral, fuentes sindicales aseguran que Iberian Partners ha trasladado el ajuste como una exigencia de su socio estadounidense, por lo que han requerido que se les aporte el contrato firmado entre ambas empresas para comprobar este extremo.

¿Se plantearon otros escenarios?

La documentación que acompaña el ERE explicita que la embotelladora estudió dos modelos de ajuste. El que ha acabado por presentar, que apuesta por un modelo de producción en la periferia desde donde se distribuirá al centro, prevé el cierre de la planta madrileña, en una decisión que sorprendió a los trabajadores por el volumen de producción y demanda en la capital. Pero el ahorro estimado con este esquema, superior a los 30 millones de euros anuales, era mayor que el del modelo concentrado, que mantenía la fábrica de Madrid y centraba los cierres en la periferia.

¿Cómo afecta el ajuste en Galicia?

Los estudios económicos apuntan a la necesidad de amortizar un centenar de puestos de trabajo, principalmente en el área administrativa, ya que estos departamentos se concentrarán en Madrid, Barcelona y Sevilla. El grueso del impacto laboral se produciría en las oficinas centrales de A Coruña, aunque también repercutiría en la estructura comercial de las delegaciones, «en una proporción de 70-30», según los sindicatos. La documentación apunta también que sería la fábrica de Bilbao la elegida para cubrir el mercado asturiano, a pesar de que hay capacidad infrautilizada en todas las plantas, incluida la gallega.