El CTAG dirige el programa «e-Call» o llamada de emergencia, que será obligatorio en toda la UE
25 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los nuevos vehículos que se vendan en la UE tendrán que contar obligatoriamente con dispositivos e-Call de llamada de emergencia a partir del 1 de octubre del 2015. Los eurodiputados acaban de dar luz verde definitiva a esta nueva obligación para los fabricantes de automóviles, que no contarán con la homologación de la CE si no incorporan este dispositivo en el que trabajan desde hace casi cinco años los ingenieros del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG).
Los investigadores del centro han hechos ensayos para testar el funcionamiento del sistema, analizar el comportamiento de los conductores y la aceptación de esta tecnología cuya eficacia depende en gran medida de la correcta comunicación de los 17 centros de asistencia 112 que existen en España, ya que cada comunidad autónoma gestiona de manera independiente los servicios de emergencias.
El punto de partida de esta tecnología es simple. Consiste en un dispositivo electrónico de aviso instalado en el salpicadero del vehículo. En caso de accidente, los sensores (normalmente son los mismos que los instalados para el despliegue del airbag) inician automáticamente una llamada al 112. Al mismo tiempo se envía un conjunto mínimo de datos al operador del servicio 112 sobre el incidente, incluyendo la posición (coordenadas enviadas mediante señal de satélite), dirección en la que se encuentra el coche siniestrado, momento del accidente y el tipo de vehículo siniestrado.
Explican los ingenieros que, cuando se produce un accidente de carretera, la rapidez con la que se movilicen los servicios de urgencia es de importancia decisiva para salvar vidas o reducir las lesiones.
Elitista y minoritario
«En caso de urgencia, o incluso de colisión, el sistema e-Call puede reducir de forma espectacular el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia», aclaran.
Este sistema ya está operativo en los vehículos de alta gama, de manera optativa. Según datos de la UE, se trata de una minoría, el 0,4 % del parque móvil europeo, por evidentes razones de coste.
Los europarlamentarios reconocen que su incorporación obligatoria encarecerá el vehículo, pero la contrapartida es beneficiosa en términos generales. «Bruselas no quiere que se beneficien del e-Call solo aquellos conductores con mayor poder adquisitivo, sino que sea obligatorio también en los modelos más económicos. Una vez generalizado, el coste será mínimo, como ocurrió antes con el airbag o el ABS», aseguran fuentes de los fabricantes.
Bruselas quiere su uso obligatorio en todos los vehículos, no solo en gamas altas