19 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Se suponía que el paquete de ajuste económico de extremada dureza -que hasta al Fondo Monetario Internacional le parece excesivo- iba a hacer que los que lo han impuesto, el Gobierno alemán y el BCE, accedieran al fin a actuar, impulsando la compra de deuda española en los mercados. De momento, se comprueba que no es así. La ausencia de un prestamista de último recurso nos está asfixiando.