La historia que se salvó de un derribo

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

miguel souto

Bamarti cede al Museo Reimóndez Portela un valioso legado que encontró en un edificio que iba a demoler

19 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay edificios antiguos que guardan auténticos tesoros. Retazos de historia vitales para reconstruir la vida de un pueblo en una época concreta. Cuando se derriban para construir de nuevo, esa historia suele acabar entre escombros. No es el caso del edificio que acaba de demolerse en la calle Calvo Sotelo y que permitirá la ampliación del bajo comercial del supermercado Gadis. La obra fue adjudicada a la promotora Bamarti. Cuando los empresarios, José y Fernando Martínez, entraron para supervisar las estancias antes de la demolición, se encontraron un valioso legado que decidieron donar al Museo do Pobo Estradense Manuel Reimóndez Portela. «Tiralo sería un pecado, e gardalo eu sería inxusto», apunta José Martínez.

El legado Bamarti, ya incluido en los fondos del museo con el número 1.501, «axuda a reconstruír a vida cotiá do pobo dos anos 20 aos 50», explica agradecido el director del museo, Juan Andrés Fernández.

Entre los objetos que engloba están seis libros de cuentas de la Ferretería el Candado, de Serafín Brea Vila. El libro mayor, de 1926, permite conocer los productos de ferretería que consumían los estradenses de la época, tales como herraduras, bañeras, clavos, bacinillas o chocolateras. Otro libro menor de 1930 detalla los productos que se compraban a crédito, así como sus costes. Además del tipo de productos, que dan idea de la vida cotidiana de la época, los libros hablan también de la procedencia de la clientela y dejan patente que ya entonces A Estrada era referente comercial al que acudían gentes de parroquias del entorno, como Cereixo o Vinseiro.

El legado incluye además varios álbumes de fotos de mujeres de los años veinte y alrededor de 150 ejemplares de revistas antiguas, como La Ilustración (1880) -que incluía los folletines o novelas por entregas de moda en la época-, La Esfera (1918) o El Hogar y la Moda (1917).

Entre las reliquias rescatadas del derribo hay además setenta láminas de dibujo a lápiz -una firmada por Francisco Puente-, 45 libros de literatura popular y unas 190 fotografías. También papeles secantes de los que se utilizaban cuando se escribía con pluma y documentos manuscritos del siglo XIX. Entre estos últimos destacan las cartas, en total centenar y medio.

Fernández y el alcalde estradense, José López, agradecieron la sensibilidad de la firma Bamarti, que desde sus orígenes en 1990 cuenta con un pequeño departamento para apoyar la cultura.

Propósito de reapertura

López destacó la importancia del legado y anunció la intención de apostar por el Reimóndez Portela como museo etnográfico. El alcalde reconoció que, pese a las obras de mejora, queda mucho por hacer en el museo, como ordenar el «inmenso material» que atesora. Se marcó como propósito para el nuevo año reabrir el museo y reconoció que hay peticiones de visita de los colegios.