Unas dificultades que se han acentuado este fin de semana y que Honda tendrá que encarar sin tiempo a partir de este viernes, con el respiro que les dará el entrenamiento del lunes posterior a la carrera de Jerez. Y también con el as en la manga de que su primer piloto vuelva a sacar esa versión anterior a la lesión con la que les solucionaba la papeleta, aunque fuese a costa de vivir en un límite al que ahora prefiere no llegar el seis veces campeón del mundo de moto GP con la moto japonesa.