Alonso prende la mecha de la ilusión

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Gerardo Mora | Efe

Clasificó al Ligier 13.º después de lograr el mejor tiempo de su equipo en toda la jornada en Daytona

26 ene 2018 . Actualizado a las 07:24 h.

Fernando Alonso ya disfruta de su momento en el automovilismo de resistencia. El ensayo general para Le Mans ha comenzado. Y el piloto español ya ilusiona tras una clasificación heroica.

El asturiano y su equipo comenzaron la jornada de este jueves con las primeras series de entrenamientos libres correspondientes a las 24 horas de Daytona, después de que los test previos enviasen a su Ligier LMP2 con el número 23 del equipo United Autosports a la duodécima posición, lo que no sentó demasiado bien al de McLaren, que ya reclamó mejoras en su montura a las primeras de cambio, aunque él firmó la vuelta rápida en aquella sesión.

Tuvo que hacer frente a las adversidades en la jornada de este jueves el piloto asturiano, doble campeón del mundo en fórmula 1, y sin siquiera haber tenido la posibilidad de subirse al monoplaza. El automovilismo de resistencia es un deporte de equipo. Y el de Alonso le falló a la primera oportunidad que tuvo. Y a la segunda.

Porque, por un lado, en los primeros libres, fue su compañero Phill Hanson el que envió el coche contra las barreras tras solo cuatro vueltas recorridas, lo que dejó a Alonso sin poder catar el vehículo en esa primera entrega. El Ligier era decimoctavo en ese momento.

Poco después, en plena segunda tanda de entrenamientos libres, cuando el español se frotaba las manos esperando el deseado volante, su otro compañero, Lando Norris, se hizo acreedor de una sanción en forma de drive throuhg a cumplir en carrera por haberse excedido en dos ocasiones de la velocidad permitida en el pit lane. La única lectura positiva es que Norris al menos mejoró los tiempos empleados por Hanson.

Mientras, Alonso esperando, porque fue él el encargado de realizar la clasificación (para la que dispuso solo de quince minutos). Y cumplió con creces firmando el mejor tiempo de su equipo en toda la jornada y terminando decimotercero (llegó a estar octavo), a solo tres milésimas del duodécimo.

También en prototipos, Dani Juncadella, en el Oreca número 37, partirá en la sexta posición. Frijns situó el coche de su equipo a solo cuatro décimas de la pole position, que fue para Van der Zande y su Cadillac número 10. Detrás, y solo a siete milésimas, terminó Castroneves con su Acura con el número 7.

En la categoría GTD, Daniel Serra logró la pole y Miguel Molina fue segundo, ambos con un Ferrari (números 51 y 82). En la clase GTLM, Antonio García logró la pole en el en el Corvette número 3.

Pasiones y objetivos

La presencia de Fernando Alonso en la prueba norteamericana ha desatado todas las pasiones, incluso entre sus excompañeros de modalidad automovilística, como el colombiano Juan Pablo Montoya, que no dudó en situarlo entre los favoritos. «Lo veo como un rival. Tiene muchas posibilidades. Está en un buen equipo y tiene buenos compañeros, pero habrá que ver qué trae a la carrera», lanzó a contracorriente

Sin embargo, para el propio Fernando Alonso, la carrera de este fin de semana es apenas un escalón hacia su sueño declarado: conseguir la Triple Corona del automovilismo, es decir, triunfos en el Gran Premio de Mónaco (donde ya ganó dos veces), en las 500 millas de Indianápolis (fue el mejor novato, a pesar de abandonar a falta de 21 vueltas, cuando luchaba en las posiciones de cabeza tras haber sido líder) y en las 24 horas de LeMans (su próximo gran objetivo real).

«Es una de mis ambiciones, un logro que solo ha conseguido un piloto en la historia del automovilismo: Graham Hill. Es todo un desafío, un duro reto, pero estoy dispuesto a intentarlo. No sé cuándo voy a correr en Le Mans, pero intentaré hacerlo algún día. Solo tengo 35 años... tengo mucho tiempo para eso», reitera el piloto de McLaren cada vez que tiene ocasión.

«Daytona no es parte de la Triple Corona, pero como he dicho siempre mi aspiración es ser un conductor completo y esta experiencia me ayudará en mi preparación para cualquier otra en la que quizá participe», matizó el español.

Lo que ya tiene claro el piloto asturiano es que las 24 horas no duran exactamente un día, sino que desde que arrancaron hace casi un mes, parecen toda una eternidad.