Diez años de la explosión de David Cal

Efe

DEPORTES

MLADEN ANTONOV

Hace una década el gallego conquistaba la primera de sus medallas olímpicas

27 ago 2014 . Actualizado a las 22:13 h.

David Cal, el deportista español con más medallas olímpicas, conmemora este mismo miércoles los diez años de la primera de sus cinco preseas, lograda en C-1 1.000 metros en Atenas 2004. Justo una década después, el piragüista gallego se prepara para Río 2016, donde su técnico dice que «si quiere puede lograr la sexta, depende de su voluntad férrea».

Cal (Aldán, Pontevedra, 10 octubre de 1982) estrenó su palmarés como medallista olímpico el 27 de agosto del 2004 cuando logró la medalla de oro en C-1 1.000 metros en el campo de regatas de Schinias (Grecia), a la que sumó después cuatro platas en C-1 500 en Atenas 2004; C-1 1.000 y 500 metros en Pekín 2008 y C-1 1.000 en Londres 2012.

El pontevedrés se marchó el pasado año a Brasil para trabajar junto a su entrenador, Suso Morlán, que tras acordar una excedencia con la Federación Española de Piragüismo se había trasladado a São Paulo para hacer cargo de la preparación de los canoístas del país organizador de la próxima cita olímpica. «Quiero verle con hambre de éxito, que todavía no le he visto», ha declarado orlán, para quien David Cal «hasta ahora se lo está pasando muy bien, divirtiéndose mucho. No está finito; sabe que no le llega si quiere algo más, y eso es una vuelta de tuerca a su propia voluntad».

Sobre las opciones en Río del mejor deportista español de todos los tiempos en competición olímpica, afirma que David Cal es candidato al podio si él quiere, y apunta que el objetivo de la quinta medalla «era facilísimo porque él tenía hambre de esa medalla». «La duda razonable de David de seguir o no es que entienda que la sexta es coleccionismo», ha explicado Morlán, pero asegura que su discípulo «no va a mejorar su estatus por tener media docena, simplemente colecciona un poco más».

El entrenador gallego considera una «anécdota» la posibilidad de entrenar a dos medallistas, Cal con España y Queiroz con Brasil, en el podio de Río 2016. «Ambos tienen claro que a mí me da absolutamente igual, porque yo no voy a proteger más a uno que a otro en función de dónde trabajo o con quien llevo más tiempo», ha aseverado Morlán, que ha advertido de que «el deporte de elite es competición pura, donde el que consigue más méritos es el que ha remado mejor o gestionado mejor la carrera».

En el Mundial 2014, disputado en Moscú a principios de agosto, ambos canoistas cumplieron sus respectivas metas, con Cal como finalista -ya que lejos de su mejor forma acabó séptimo favorecido por el vuelco de Isaquias y la descalificación del bielorruso Maksim Piatrou- y Queiroz, campeón del mundo en C-1 500. «Isaquias tiene claro por qué ganó a David y éste por qué le venció el brasileño», ha asegurado Morlán, al que el entreno diario de ambos no le causa «ningún problema».