Recupera su mejor versión, veloz y atrevida en el regate, tras un año gris
22 jul 2012 . Actualizado a las 18:15 h.El ataque del Dépor corre que se las pela. A los correcaminos Bruno Gama y Salomão, auténticos velocistas de la temporada del ascenso, se acaba de sumar Pizzi, un purasangre del que se espera el máximo rendimiento. En el estreno de Viveiro ya dejó como tarjeta de presentación un par de carreras vertiginosas, pero Oltra le pide más: «Quiere que juegue pegado a la banda izquierda, que busque el uno contra uno, que tenga la pelota, que ayude a defender y que ayude a mis compañeros a cerrar en el medio. Y, después, del medio para delante, que sea un jugador libre y me mueva por todo el campo para crear desequilibrios».
El extremo, a quien la pasada temporada el Atlético de Madrid apenas le dio oportunidades, por lo que se ha decidido a cederlo en A Coruña hasta el próximo verano, explica que se mira en el espejo de Guardado, pues ocupará su misma posición sobre el terreno de juego, aunque no piensa en ser su sustituto. «Es un grandísimo jugador y ha aportado muchísimas cosas al Deportivo. Yo vengo a trabajar y a intentar hacer las cosas bien, pero... Está claro que juego en la misma posición que Guardado, pero no me veo como el sustituto de Guardado», afirmó, antes de reconocer que sabe que las expectativas generadas sobre su fútbol son altas: «Claro que la afición del Deportivo va a esperar muchas cosas de mí. Como Guardado hacía las cosas muy bien, van a esperar que yo haga las cosas tan bien como él, pero yo no tengo ese tipo de presión, vengo a trabajar, a ayudar y a hacer lo mejor que pueda para ayudar al equipo a hacer una temporada tranquila», repitió.
Respecto a sus primeros minutos con la camiseta blanquiazul, Pizzi se manifestó muy contento: «Ha sido muy bueno para mí y también para el equipo. Hemos ganado el primer partido. Siempre es bueno empezar ganando y creando esas rutinas de victoria. La integración en el equipo está siendo muy buena. Los jugadores y toda la gente me está ayudando mucho». En este sentido, también se refirió a la presencia de cuatro portugueses en el vestuario deportivista, al margen de Evaldo, quien lleva los nueve últimos años en diferentes clubes de la Liga vecina: «Todos me están ayudando mucho. Bruno, Salomão y Zé Castro, que ya estaban aquí, y André, que también ha venido, y eso siempre es bueno para mí. Pero también los otros jugadores, los españoles, me están ayudando mucho y eso es muy bueno para mí para sentirme a gusto en el equipo».