Ricky Rubio enciende la NBA

josé m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

03 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Una semana, siete días, cuatro partidos. Eso es todo lo que ha necesitado Ricky Rubio para convencer a todos que su aventura en la NBA no era un brindis al sol. A sus 21 años, ya ha puesto en pie en varias ocasiones el otrora deprimido Target Center de Minneapolis y por el momento es mejor novato de la Liga. Los Timberwolves, colistas de la pasada temporada, han puesto contra las cuerdas a Oklahoma (favorito al título), Milwaukee y Miami (finalista del año pasado), y han arrancado el año con una contundente victoria (99-82) frente a Dallas, el vigente campeón.

El peso de Ricky en las transformación de los Wolves es indudable, pero no solo en al aspecto deportivo. Su camiseta es la más vendida de su equipo y a él se debe que el Target Center de Minneapolis haya estado repleto en las tres primeras jornadas de la competición, algo que no sucedía desde 1991. Su apellido ha sido coreado en varias ocasiones, la última a dos minutos del final del partido frente a Dallas.

Kevin Love la estrella del equipo, le homenajeó a falta de pocos segundos para el final del choque cuando en vez de dejar correr el tiempo le ofreció el balón para que recibiera el reconocimiento de los asistentes. Un gesto que premiaba un excepcional partido después de que Ricky se hiciera con las riendas del choque tras el apretado 84-82 a poco más de cinco minutos para el final: tres asistencias y un rebote del español acabaron con tres triples (dos de Love y uno de Tolliver y una canasta de Love 98-82).

Así firmó Ricky su primera victoria en la NBA, frente al veterano Jason Kidd.

Elogios de las estrellas

Ricky acabó el encuentro con 14 puntos, 7 asistencias y 3 rebotes, pero su influencia en el juego va más allá de las cifras. Rick Adelman, su entrenador, reclama paciencia a los que piden que comience los partidos en el quinteto inicial, pero el español ha estado en la cancha en todos los momentos importantes, ha jugado más minutos (27 de promedio) que Luke Ridnour, base titular, y ha recibido los encendidos elogios de estrellas como LeBron («este chico sabe pasar») o Wade («tiene algo, tiene la habilidad de Steve Nash») o de críticos como el influyente Peter Vecsey, que admira su visión de juego y lo señala como el base que los Knicks necesitarían.

Contra Miami, el propio LeBron fue el encargado de frenar en los últimos instantes a un Ricky que había dado 12 asistencias, además de anotar 12 puntos y capturar 6 rebotes. Cifras que lo mantienen como el mejor novato de la Liga, con 16,25 puntos de eficacia (ránking que mide la valoración total), por delante de Kyle Irving (13,25), número uno del último draft. Promedia por encuentro 9,5 puntos, 7,3 asistencias y 4,3 rebotes, y, aunque no se prodiga, ha mejorado notablemente el lanzamiento exterior, su auténtica pesadilla durante su última temporada en el Barça: ha anotado 4 de los 6 triples que ha intentado, 12 de 21 de dos y 10 de 12 tiros libres. Lo más destacable es que con el balón en las manos se maneja como si llevara toda la vida en la NBA y mejora a unos compañeros encantados con su visión del juego. Como rookie, cobrará 2,68 millones de euros, pero su valor mediático cotiza ya mucho más.