Cuentas pendientes en Wimbledon

Paulo Alonso Lois
paulo alonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Nadal persigue su tercer título ante un Djokovic que le ganó en sus cuatro últimos duelos

03 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Sobre las tres de la tarde de hoy, sir Eddie Seaward, jefe de pistas del All England Club, llamará a Rafa Nadal. Como siempre, tratará de preservar una de las tradiciones de Wimbledon: los finalistas saltan a la central sin bolsas ni objetos. Como siempre, el español declinará el detalle, guardián de sus propios rituales. Es la única regla no escrita del torneo que no respeta, quiere tocar y sentir su arma. Hoy estrena rival por el título y quiere ajustar cuentas con Djokovic (Telecinco y Canal +).

Enemigos íntimos, Djokovic encarna ya la principal amenaza para Nadal. El serbio, que ganó 48 de sus 49 partidos este año, frustró al español en las finales de Indian Wells, Miami, Madrid y Roma. Y mañana le arrebatará el número uno. Pero casi nada de eso importará si la copa viaja mañana a Mallorca.

Porque el tenis se mide por la épica de los grandes acontecimientos más que por los ránkings. Visto con perspectiva, Nadal encara su quinta final de Wimbledon con diez grandes en su palmarés. Ya es una leyenda a sus 25 años. Djokovic, de 24, con dos títulos en Australia y dos finales del US Open, todavía crece. Uno ganó este año en Melbourne, y otro reinó en París.

El premio del número uno quitará presión a Djokovic en los próximos meses. Si acercamos la lupa a esta temporada, es el jugador del momento. Solo un excelso Federer pudo batirlo en la penúltima ronda de Roland Garros. Juega su primera final en Wimbledon, pero su movilidad, su elasticidad y las características de su tenis lo convierten (en las condiciones actuales de la catedral) en tan dotado para la hierba como Nadal.

La forma como Djokovic manejó y celebró sus últimos triunfos levantó de nuevo un muro de desconfianza entre ambos. Hay morbo. El español siente que el serbio sobreactuó en la celebración de su título en Madrid, en sus propias narices.