Las críticas por la supresión de plazas de aparcamiento ponen de relieve que existían otras opciones para salir de A Coruña
05 abr 2019 . Actualizado a las 19:51 h.«Ese era el sueño de los ciclistas y de los coruñeses en general», resume Roberto Rilo, presidente del club ciclista Crunia, cuando se le pregunta qué le parecería que el carril bici, en lugar de discurrir en paralelo a la avenida de A Pasaxe, hubiera ido pegado al mar, por la ría, hasta enlazar con el de O Burgo. «Ya hay un carril que finaliza en la playa de Oza, y se esperaba que algún día pudiera seguir hasta el puente de A Pasaxe», dice Rilo.
No es que se oponga a lo que hay, sobre todo porque una vieja demanda de los ciclistas era conseguir una salida segura de A Coruña, y ahora la hay, muro de separación incluido y necesario, a su juicio. Lo que ocurre es que sería más bonito el paseo junto al mar y además ayudaría a revitalizar una zona degradada. «Eso daría mucha vida y no molestaría a nadie», dice Rilo.
Aunque la idea del paseo suena desde hace años -sin que nadie la concrete- volvió a resurgir con fuerza cuando estallaron las críticas, con manifestación incluida, de los trabajadores del materno por la supresión de las plazas de aparcamiento. ¿Por qué no se llevó el carril por abajo?
Abajo, junto al mar, queda el único tramo degradado de costa junto a la ría. Hace años que Culleredo, Oleiro y Cambre arreglaron su parte. Quedó solo la de A Coruña.
Menos de dos kilómetros
Entre el final de playa de Oza y el puente de A Pasaxe hay 1,9 kilómetros de costa. Hay zonas con poco sitio para poner un vial por tierra, pero ese mismo motivo no impidió que Oleiros y Culleredo completaran sus paseos con pequeños rellenos o con partes voladas. Rilo pone como ejemplo el lago de Garda, en Italia, donde se instaló una larga plataforma para peatones y ciclistas. La inversión, claro está, es mayor que la realizada en los tramos de cemento dispuestos por el Ayuntamiento, «pero si hay millones para ensanchar carreteras no veo por qué no va a haber para eso, A Coruña se lo puede permitir», dice Rilo.
La duda sobre el trazado actual no solo planea sobre el tramo de A Pasaxe. Muchos vecinos se preguntan en el centro cómo es posible que se hayan montado los líos que se montaron en Primo de Rivera cuando al lado, por dentro de la valla del puerto, sobra espacio. Según la Autoridad Portuaria, desde el Ayuntamiento nadie les hizo una petición oficial para meter por allí el carril. El Puerto no lo hubiera permitido de todos modos por su normativa sobre tráfico de personas: nadie ajeno a la actividad puede acceder a las instalaciones.
La otra opción allí sería retirar el muro que cierra el recinto portuario más hacia atrás, pero eso también se hubiera quedado en el ámbito de la posibilidad, primero porque es posible que Patrimonio no dejase tocar el muro, y después porque la cesión de suelo portuario al Ayuntamiento es hoy un asunto espinoso y sin resolver entre ambas administraciones.
Para Mobilidade lo ideal sería junto al mar, pero eso depende de Costas y va para largo
El concejal de Mobilidade, Daniel Díaz Grandío comparte que lo ideal sería que el carril bici fuese por la costa. Pero una cosa es lo ideal y otra lo que se puede hacer actualmente.
El trazado actual es el que ya estaba previsto antes de la llegada de la Marea al gobierno local, indica Grandío. Con el carril bici no se hizo una gestión específica ante Costas para estudiar otras alternativas de trazado. Sí se hicieron gestiones previamente, dice, para convertir esa zona en un paseo, actuación que vincula al futuro saneamiento de la ría y que, indica, también debería asumir el organismo estatal, no el Ayuntamiento.
En la línea de costa entre Oza y A Pasaxe hay varios escollos que salvar. Cualquier actuación ha de tener en cuenta el trazado ferroviario existente, que condiciona un posible paseo. Podría hacerse al igual que se hizo en Culleredo.
Queda, con todo, por resolver el final de ese posible paseo y el enlace con el de O Burgo. Allí sigue, 40 años después, el asentamiento chabolista de la conservera Celta. De allí salieron 16 familias en los últimos años, pero todavía quedan docenas de habitantes a los que buscar una salida para mejorar sus vidas y de paso la estética de ese entorno.
El fin del aparcamiento se adelantó 24 horas
Los trabajos del tramo del carril bici en la avenida de A Pasaxe pusieron fin ayer a poder aparcar en el arcén de la zona del materno. A muchos pacientes y usuarios la medida les cogió por sorpresa, ya que la prohibición para estacionar desde el Teresa Herrera hasta el desvío del Chuac estaba prevista para hoy.