El Chuac espera un repunte del covid-19 en A Coruña antes de Semana Santa

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Vacunación contra el covid-19 de mayores de 80 años en el Chuac
Vacunación contra el covid-19 de mayores de 80 años en el Chuac VÍTOR MEJUTO

En el área sanitaria siguen detectándose entre 425 y 450 casos nuevos semanalmente

23 mar 2021 . Actualizado a las 09:36 h.

Si las previsiones de los especialistas que siguen día a día los pasos del covid se cumplen, la pandemia empezará a repuntar ligeramente antes incluso de Semana Santa en el área sanitaria de A Coruña y Cee.

Desde el 31 de enero, cuando se alcanzó el pico de la última ola con 6.020 casos activos, la curva ha ido descendiendo, aunque el ritmo se ha ralentizado de forma notable. Dado el elevado número de afectados del área, la más castigada de Galicia y que llegó a concentrar más del 40 % de los pacientes de toda la comunidad, primero lo hizo de forma más o menos rápida, pero la caída ha ido enlenteciéndose a medida que las altas médicas iban a menos y no disminuía en la misma proporción la aparición de nuevos contagios.

Este mismo lunes las infecciones activas bajaron en 39 y se situaron en 959, una cifra muy similar a la registrada el 30 de diciembre. Sin embargo, en el Chuac manejan ya indicadores «sutiles» que apuntan a que esta misma semana podría comenzar un discreto incremento. De confirmarse, complicaría la situación de cara a afrontar las consecuencias que puedan derivarse de un período vacacional en el que, con toda probabilidad, aumentarán la movilidad poblacional y las interacciones sociales.

«El problema es meterte en Semana Santa ya acelerando», describe gráficamente Ignacio Ramil, internista del Chuac, que recuerda que el área coruñesa se encuentra en la actualidad en una situación «valle» tras cuatro semanas con una incidencia de entre 425 y 450 casos nuevos. Aunque en los últimos siete días los datos fueron un poco mejores, también se realizaron menos PCR al coincidir el festivo de San José justo antes del fin de semana. Así, los últimos balances diarios reflejaban 34 y 29 contagios, frente a una media semanal por encima de 50.

«Tenemos entre 50 y 70 casos nuevos al día, lo que significa de 35 a 40 ingresos a la semana en planta, y el índice reproductivo básico [indicador que refleja cuántos contagios se producen por cada nuevo positivo] lleva subiendo desde el 24 de febrero, no de forma muy vertical, pero aumenta», recalca el experto.

Esta situación se da en un momento en que la presión hospitalaria está prácticamente estancada. Con ligeras fluctuaciones, los enfermos ingresados rondan el centenar, una veintena de ellos todavía en las ucis.

 

Con esta situación de base, ahora prevén un aumento que «esperemos que sea moderado, pero estamos en una etapa de incertidumbre: dependerá de cómo se comporte la gente, de los aforos, del control de la movilidad...», añade Ramil. 

Cepa británica, baja inmunidad

Con el ejemplo de lo sucedido en Navidad, el internista insiste en que la Semana Santa «puede ser peligrosa si vamos hacia ella en crecimiento, porque sabemos que en dos o tres semanas pueden multiplicarse los casos y llegar a niveles altos, y entonces habrá problemas».

Por ello, los profesionales sanitarios siguen llamando a la prudencia. Lo hacen aún teniendo en cuenta que se trata de festividades diferentes y, en teoría, Jueves y Viernes Santo no son fechas de tantas reuniones familiares como las navideñas. «Pueden no ser fiestas tan propagadoras, pero hay otros aspectos de incertidumbre a tener en cuenta -añade-: no sabemos cómo se va a comportar la variante británica, que es la predominante, sin restricciones de por medio y además el porcentaje de inmunidad es muy escaso, casi nulo, entre personas de 50 a 80 años, un colectivo que aún no está vacunado y es de riesgo para volver a acabar en el hospital si se produce un repunte significativo».«Lo prudente es esperar siete días más antes de decidir sobre las medidas».

La radiografía diaria del covid-19 reflejaba este lunes, por primera vez desde hace semanas, que el mayor número de contagios diarios no se producía en A Coruña, sino en Vigo, y que el índice de positividad por PCR, un 2,3 %, se mantiene prácticamente a la mitad del umbral que marca la OMS para comenzar a dar por controlada la pandemia. Sin embargo, desde el ámbito sanitario prefieren no echar las campanas al vuelo y se mantienen a la expectativa de lo que ocurra en los próximos días, máxime cuando en el área sanitaria coruñesa todavía salen a la luz prácticamente uno de cada tres positivos detectados en Galicia, pertenecen el 35,3 % de los enfermos hospitalizados y casi el 41 % de los ingresados en uci.

Así, en una especie de calma tensa, permanecen en el hospital a la espera de la reunión, hoy mismo, del comité clínico de Sanidade para analizar la evolución por áreas y municipios y, si corresponde, adoptar medidas sobre las restricciones ahora vigentes.

«Es una decisión difícil porque influyen muchos factores, pero desde el punto de vista de la salud lo normal sería no tocar nada y esperar a ver cómo va esta semana para decidir; no creo que sea prudente tomar una decisión ya, desde el punto de vista sanitario esperar es lo prudente», señalaba ayer Ignacio Ramil.

La precaución a la hora de relajar las restricciones de movilidad e interacción social se revela si cabe aún más importante, a ojos de los especialistas, si se tiene en cuenta que cualquier cambio en cuanto, por ejemplo, a reuniones de no convivientes, puede multiplicar su impacto en períodos vacacionales.