Varias compañías estudian recursos contra los concursos de recogida de residuos y limpieza viaria, recién adjudicados tras licitarlos con retraso el anterior gobierno
04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La basura de A Coruña va camino de ser más pronto que tarde asunto judicial. Los procesos de contratación de los servicios de contenerización, recogida de basura y limpieza viaria que tramitó el anterior gobierno local con un importante retraso han llegado a su fin, pero ambos procesos han durado más de un año y han estado marcados por rectificaciones de los pliegos, correcciones y recursos a los tribunales administrativos. Los procedimientos han concluido, pero las dudas aparecidas en estos meses han llevado a varias de las empresas participantes a estudiar la presentación de recursos contra el resultado de los concursos. Todo indica que por el momento se limitarán a la vía administrativa, pero no se puede descartar que se diriman en la vía contenciosa.
¿Qué ha pasado con la recogida de residuos?
Ha sido el procedimiento más problemático. El contrato fue adjudicado a la empresa Cespa el 7 de febrero por un importe anual de casi 11,6 millones de euros. La licitación se anunció en julio del 2018. Empezó con un importante retraso, ya que el servicio estaba sin contrato desde enero del 2017.
El anterior gobierno no lo inició a tiempo y redactó unos pliegos que requirieron múltiples aclaraciones. El proceso se complicó desde el principio. Se publicaron siete rectificaciones del anuncio de licitación y ocho escritos de aclaraciones de las condiciones. En julio del 2018 se rectificó el pliego técnico. En agosto se publicó otra rectificación y se amplió el plazo de ofertas.
En total se publicaron 64 trámites de todo tipo. Entre ellos la exclusión de varias de las empresas participantes. La primera que quedó fuera de la competición fue la ganadora del concurso, FCC. Los tribunales administrativos consideraron que ofertó una parcela inválida para prestar el servicio. Los técnicos municipales ya habían advertido que era así, pero la mesa de contratación, presidida por el anterior gobierno, permitió que continuase.
Después fueron excluidas las ofertas de Copasa, que se había colocado en segundo lugar, y Valoriza. Finalmente, el contrato fue adjudicado a Cespa, que lleva décadas desempeñando el servicio.
En paralelo a la recogida de residuos se tramitó el servicio de contenerización, adjudicado por 2,6 millones a la UTE Valoriza-Arias. La gestión de ese lote fue menos problemática, y se formalizó el pasado 11 de noviembre.
¿Qué ha pasado con la limpieza de las calles?
Es el mayor contrato de la historia del Ayuntamiento. Fue adjudicado a la UTE FCC-Ingeser el 26 de febrero por 14,4 millones anuales. Estaba en precario desde julio del 2018. La licitación se anunció en mayo del 2019, tras casi un año en precario. Aunque en menor cantidad que la recogida de residuos, también fue objeto de distintos cambios. Se han publicado cuatro rectificaciones del anuncio de licitación, tres escritos de aclaraciones, una rectificación de los pliegos y el Tribunal Administrativo de Galicia paralizó en dos ocasiones el procedimiento para examinar recursos presentados por las empresas.
Ante las dudas, los técnicos municipales han tenido que publicar informes para aclarar la valoración de los criterios no aritméticos de las ofertas que se presentaron. Aunque no se llegó a excluir a ofertas ganadoras, la existencia de tantos recursos durante el proceso es un indicio de que se presentarán más.
¿Qué ha pasado en la planta de Nostián?
El anterior gobierno no inició a tiempo la licitación del nuevo contrato de gestión de la planta, que terminó el pasado 1 de enero. Ante la posibilidad de que se produjesen despidos en la plantilla y se dejasen de tratar los residuos de la comarca, el Ayuntamiento intervino las instalaciones a finales de diciembre. Desde entonces, la paz social se ha mantenido con algunos altibajos. El proceso para renovar el contrato aún no ha empezado. El gobierno local está revisando los pliegos que redactó a finales del año pasado. Todo indica que la licitación podrá iniciarse este año, pero en ningún caso estará concluida cuando finalicen los ochos meses de intervención municipal. Para ese entonces el Ayuntamiento tendrá que decidir si la prorroga o recurre a otra opción, como un contrato de emergencia, para gestionar la planta.
Los contenedores nuevos serán de color gris oscuro con tapa marrón o amarilla
La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, anunció ayer en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que los nuevos contenedores de basura empezarán a colocarse en las calles en un plazo de tres meses. Explicó que serán de color gris oscuro, casi negro, y que la tapa de los dedicados a residuos inorgánicos será amarilla y la de orgánicos, marrón. Añadió que se limpiarán cada 15 días en la misma calle, y que cada tres meses irán a la nave para una limpieza más profunda. Esa es una de las novedades del nuevo contrato, que tiene entre otros objetivos evitar los malos olores y mejorar la limpieza general de la ciudad.
Para alcanzar ese objetivo, la concejala insistió en que será imprescindible la colaboración ciudadana. Fontán explicó que en la actualidad solo separa bien los residuos el 25 % de los coruñeses, por lo que anunció una «gran campaña de concienciación» coincidiendo con la instalación de los nuevos depósitos. Insistió en que gestos pequeños, como vaciar bien los envases de líquidos o evitar tirar bastoncillos por los desagües, facilitan el funcionamiento de los servicios de eliminación de residuos.
Además, la concejala se reunirá con los hosteleros con el fin de instarles a utilizar los servicios de recogida específicos disponibles para ese sector, y de mejorar la recogida en la zona de bares, donde hay numerosos problemas con la separación de residuos.
Fontán añadió que también se instalarán más contenedores para residuos específicos, como el aceite, ya que en la actualidad hay escasez de esos depósitos en algunos puntos de la ciudad.