La reforma de la antaño pujante calle comercial está pendiente desde hace años. Debate: ¿Crees que el proyecto del bulevar recuperará la vitalidad de la calle San Andrés?
01 nov 2019 . Actualizado a las 09:13 h.El gobierno local retomará los proyectos para reformar San Andrés. La otrora pujante calle comercial del centro lleva años pendiente de un lavado de cara anunciado por distintos gobiernos, pero nunca ejecutado. En ese tiempo, ahogada por la densa circulación, la calle ha cedido gran parte de su peso comercial en favor de otras zonas de la urbe.
El último intento de reformar la calle se lanzó en el mandato 2011-2015. En aquellos años el gobierno local del PP retiró el carril bus, que los comerciantes relacionaban con la pérdida de empuje de sus negocios, e instaló un sistema de aparcamiento exprés vigilado mediante cámaras que nunca llegó a consolidarse. También se desviaron los autobuses por Rúa Alta, lo que complicó el cruce con Rúa Nova.
Finalmente, en el 2012 se ejecutó una reforma del último tramo de la calle, desde la parroquia castrense en adelante, con la que se amplió el espacio para los peatones y se les dio prioridad, además de mejorar el mobiliario urbano. La inversión ascendió a poco menos de 648.000 euros.
Las mejoras se quedaron paradas ahí, a pesar de que en el 2014 se completó un proyecto para reformar el resto de San Andrés.
La concejalía de Urbanismo, que dirige el concejal Juan Díaz Villoslada, quiere recuperar ese documento como base para retomar la recuperación de la vía. El objetivo es que haya más espacio para los peatones, mejorar el mobiliario e introducir arbolado en toda la calle. Esa «bulevarización» debería fomentar la reactivación del comercio, como ha ocurrido en otras zonas. El proyecto ya ha sido anunciado a los empresarios de la zona, que lo han recibido con interés.
Los planes del gobierno pasan por introducir la plataforma única entre peatones y coches, como en el tramo reformado en el 2012, y reducir los carriles de circulación a uno en cada sentido, excepto en dirección entrada hasta Santa Catalina. Está previsto además recuperar la circulación del transporte público en toda la calle. El regreso de los buses es una reclamación de los vecinos y de colectivos como las placeras de San Agustín, que entienden que facilitará el acceso al mercado.
La vuelta del transporte publico hasta Panaderas y desde allí a la plaza de España ayudará a aligerar el cruce con Rúa Alta y Rúa Nova. Esa mejora también reclamada por los conductores de los buses, debe traducirse en una mayor fluidez de la circulación en el entorno de San Andrés.
El plan también incluye la mejora del firme. Uno de los cambios previstos con respecto al 2012, señalan fuentes del área de Urbanismo, es prescindir del pavimento de adoquines que se implantó desde la parroquia castrense en adelante. En principio, el gobierno local optará por el uso de hormigón compactado. Durante los últimos años, ese material se ha ido implantando en zonas de valor patrimonial -hace ya más de un decenio llegó al casco histórico de Santiago- por su resistencia, su escaso impacto estético y, en comparación con los adoquines, su menor propensión a causar ruido y accidentes a los peatones.
Urbanismo prevé actuar en la plaza de Santa Catalina y otras calles del entorno
La reforma de San Andrés no comenzará este año, antes de que arranque el grueso de las obras se ejecutarán otras intervenciones en la zona. En primer lugar, señalan fuentes del área de Urbanismo, se harán las mejoras en la circulación, con la recuperación del transporte público hasta Panaderas. En segundo lugar se ejecutará un proyecto de mejora de las canalizaciones y servicios.
El departamento de Infraestructuras tiene pendiente un plan de reforma de la red de saneamiento que mejorará de forma significativa el funcionamiento de la EDAR de Bens. Esas obras afectarán a la plaza de Santa Catalina, de manera que se aprovechará para reformar ese espacio.
No es el único en el que está previsto actuar durante los próximos años, señalan las mismas fuentes. El objetivo del gobierno local es evitar que las calles aledañas a San Andrés se queden descolgadas con la reforma, por lo que se están programando mejoras en vías perpendiculares como Mantelería.
El presupuesto concreto de la reforma de San Andrés se cerrará cuando se cierre el proyecto definitivo. Según el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del casco histórico, la reurbanización de la calle superaría los 1,9 millones de euros en total. El plan preveía una inversión total en reurbanizaciones por encima a los 16,2 millones de euros, con los que se podría intervenir en las zonas afectadas por el proyecto: Pescadería, Orzán, la Ciudad Vieja y Atochas. Desde la aprobación del Pepri se ha actuado en algunas de esas vías, aunque las intervenciones no se han sistematizado.