Félix Blázquez: «Moverse por una zona bien iluminada ayuda mucho en el acto de comprar»

Pablo Varela / A. A. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Félix Blázquez, experto en márketing. Hablará de la iluminación navideña.
Félix Blázquez, experto en márketing. Hablará de la iluminación navideña. ANGEL MANSO

El profesor de Márketing de la UDC explica que las luces navideñas pueden tener influencia en los hábitos de consumo de las personas

02 dic 2018 . Actualizado a las 16:38 h.

Félix Blázquez, profesor en la Facultade de Economía de la Universidade da Coruña (UDC) e investigador en la área de Márketing Aplicado, alude a que la Navidad, más allá de su impacto por cuestiones de tradición, tiene arraigo entre la gente por su capacidad para transformarla emocionalmente, lo que puede dar pie a cambios en las tendencias de consumo. Y ese aspecto, que tratan de explotar marcas y empresas, tiene un vínculo estrecho con la iluminación.

-¿De dónde viene esa atracción sempiterna por las luces navideñas?

-Es algo que se estudia en las áreas de neurociencia, y quizá no tanto en las de márketing. La intensidad y el color de la luz generan cambios en las personas. Pero no solo eso, también los olores y experiencias sonoras como la música de los villancicos, por ejemplo.

-Es decir, que se trata de una cuestión multisensorial.

-En otros lugares, como hospitales y aulas de universidad, también pasa. Con los pacientes y estudiantes se usan luces más intensas y brillantes para, en el primer caso, reducir la ansiedad o el estrés y, en el segundo, fomentar una mejora en el rendimiento académico. Y en lo referente a la Navidad, no se trata solo de que las luces inciten al consumo, también lo hacen las fechas y el estado de ánimo en sí mismos. Hablamos de una serie de días que provocan euforia, alegría y, a veces, también nostalgia.

-¿Qué efecto puede producir una estrategia de iluminación en áreas de pequeño comercio?

-La realidad es que moverse por una zona bien iluminada lleva a participar socialmente. Y eso, en las Navidades, ayuda mucho en el acto de comprar. Un barrio que disponga de menos adornos quizá no llegará a ser un lugar de atracción tan potente como uno que sí lo esté, con lo que eso implica para los establecimientos.

-Póngame un ejemplo.

-Esto se basa, a veces, en el márketing de emociones, que en estas semanas tiende a usarse aún más por la rentabilidad que genera. Por poner un caso específico: en las joyerías se venden productos con un valor vinculado a la emotividad y el compromiso, de ahí que muchas veces usen luces con más intensidad.