Ponteceso suple con «pinos de Pondal» más de 20 hectáreas de eucalipto

Marta López CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

Ana Garcia

La iniciativa, llevada a cabo en unas fincas privadas entre O Couto y Balarés, mejorará mucho las vistas al Esteiro do Anllóns

03 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Ponteceso y la Deputación da Coruña colaboran en una iniciativa que liberará de eucaliptos más de veinte hectáreas de unas fincas privadas entre O Couto y Balarés. La plantación, de gran altura, bloquea la vista al espectacular Esteiro do Anllóns y no se ajusta a la ley de prevención de incendios forestales, ya que no guarda la distancia preceptiva con la vía, de titularidad provincial.

La idea es conservar los ejemplares autóctonos que haya en las fincas y talar los eucaliptos, que serán sustituidos, explica el alcalde de Ponteceso, Lois García Carballido, por una plantación de «pino galego, como cantou Pondal». Los trabajos ya han comenzado con el desmontaje de la bionda de la carretera (el quitamiedos) y la preparación de los accesos por parte de la maderera que se encargará de la actuación. No será tarea fácil, ya que hay bastante desnivel «e é complicado acceder», explica Carballido. Protección Civil colabora en la medida de lo posible, así como la Deputación da Coruña, dado que la vía es provincial.

Según indica el regidor, los titulares de las fincas estaban «interesados» en retirar la plantación y el movimiento asociativo de O Couto también se mostró favorable «a que se mellore a xestión da biomasa na aldea».

Una vez concluyan los trabajos, que durarán aproximadamente un mes de acuerdo a los cálculos del alcalde, la nueva plantación quedará separada «dez metros da estrada, como manda a lei» y estará integrada por «pino do país, algo moi bonito na vila de Pondal», añade.

Y en cuanto a las vistas, hasta ahora escondidas tras un manto vegetal, ni siquiera será necesario instalar allí un nuevo punto de visión panorámica, dado que «xa existe alí un mirador, o que pasa que ata agora estaba bastante tapado polas árbores», apunta Carballido.