Referentes, nuevos proyectos
La entidad que encabeza Calo tiene en marcha proyectos de investigación, como así los define Luis García, que en cierto modo sirven para establecer referentes que puedan ejercer de orientación no solo hacia el sector, sino hacia los jóvenes que sopesen internarse en él. Redundando en su idea de que hay que ir más allá de la leche líquida, José María habló de precios y recordó que, si bien Galicia produce el 40 % de la leche del Estado, no tiene grandes industrias transformadoras. Indirectamente, habló de resiliencia y ofreció una versión optimista: «Temos o mellor clima, as mellores condicións para producir leite. Vai ir todo en función das industrias que teñamos e do tipo que leite que necesiten esas industrias. E aí os gandeiros imos ser capaces de adaptarnos».
Entre los proyectos nuevos que la Cooperativa Agraria Provincial tiene en marcha destaca una granja comprada en San Sadurniño, donde tienen establo para 450 cabezas. Lo que han hecho en ella es cambiar la raza, optando por la Jersey en lugar de por la frisona, que es el prototipo común a la hora de hablar de producción de leche. «Permitiranos sacar datos importantes», avanza. La Jersey, explicó, es una vaca de menos producción, más pequeña, que también consume menos alimento. Sin embargo, ofrece altas calidades en grasa y proteína. «Precísanse industrias que necesiten dese leite. Nós estámosllo vendendo a Entrepinares. Eles encantados, e nós, tamén». En O Cancelo mantienen la raza frisona y la diferencia no es pequeña: «En San Sadurniño cobramos 20 céntimos en litro máis que en O Cancelo», detalló Calo. Faltan por conocerse aún más datos, como la durabilidad del animal o la media de partos, pero toda esta información se le podrá transmitir después a ganaderos que sopesen, por ejemplo, hacer un cambio: «Vai ser, iso si, leite específico para empresas específicas». Sabe que en muchas ganaderías preocupa la falta de mano de obra cualificada. Frente al «medo» de la gente a trabajar a una granja, explica que ellos apuestan siempre por mano de obra asalariada, con sueldos dignos, vacaciones y días libres a la semana: «É o mínimo».