Fitur sigue siendo una de las principales ferias turísticas del mundo, pero en los últimos años ha notado la crisis, con menos estands y más reducidos. A Neria le tocará hacerlo esta vez, dentro de dos meses, con un espacio que rondará los 50 metros cuadrados (o menos), con decoración más sencilla, pero manteniendo la imagen de la Costa da Morte que se ha ido consolidando en la feria desde 1999. Es una de las escasas comarcas españolas fijas durante todo este tiempo.
Y los inicios, antes de los planes europeos, también fueron sencillos, aunque la experiencia indica que una buena situación, si el destino gusta, da mejor resultado que un diseño rebuscado, pero fuera de los lugares centrales. De nuevo, el estand estará muy cerca de Turgalicia.