Y a la tercera el PP de Vilagarcía dio su visto bueno al centro de salud en Comandancia
AROUSA
Juan Fajardo: «Nunca pensei que faría esta afirmación; boto en falta a Javier Gago»
26 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A medida que su tramitación avanza, se hace más y más patente que el Partido Popular de Vilagarcía de Arousa se encuentra muy incómodo con la construcción del nuevo centro de salud en la parcela de la antigua Comandancia Naval. Pese a haberlo aplaudido el día en que se anunció y que el proyecto sería inviable sin la participación y el acuerdo de la Consellería de Sanidade y la Autoridad Portuaria, instituciones que gobiernan desde hace largo tiempo los conservadores, la agrupación vilagarciana negó en dos ocasiones su apoyo a la iniciativa. Primero, al rechazar en el pleno de la corporación municipal la operación económica que permitirá al Concello financiar la compra de este terreno y el que configura la base del muelle de O Ramal. A continuación, al ausentarse su portavoz, Ana Granja, del consejo de administración en el que el Puerto dio su visto bueno al pacto que habían rubricado el alcalde Alberto Varela, el presidente portuario José Manuel Cores Tourís y el conselleiro Julio García Comesaña. Ayer, los populares se enfrentaban a una tercera votación, de nuevo en el seno de la corporación municipal, esta vez para dar carta de naturaleza al convenio que hará realidad el nuevo ambulatorio. Y a la tercera fue la vencida: el PP dijo que sí y sumó su apoyo al del gobierno socialista.
Cierto que el grupo que lidera Ana Granja lo hizo a trancas y barrancas, con el mismo entusiasmo con el que un turista vería llover en el puente de diciembre. Es más, consciente de las contradicciones en las que la gaviota está incurriendo sobre este asunto, la portavoz se esforzó por explicar que fue el conselleiro quien recordó en el Parlamento que en el 2017 se habían pedido terrenos al Concello y que su única respuesta fue la Comandancia, por mucho que los técnicos de Sanidade hubiesen informado de que no reunía las condiciones. También que la consellería reclama un estudio de tráfico y una reordenación de la movilidad en la zona de la avenida de A Mariña en la que se levantará el centro de salud. Para concluir que, pese a la «cabezonería» que una y otra vez le reprochó al equipo de Varela, la Xunta cumple y que el PP quiere, también, «un centro más grande, más actual y mejor».
Ni siquiera hizo falta que el grupo de gobierno devolviese algunas de las bolas fáciles que este discurso dejó sobre la pista. Lo hizo el propio Juan Fajardo, quien se preguntó cómo es posible que unos técnicos digan hoy que no y pasado mañana que sí sobre una realidad que apenas ha cambiado, a no ser que «só respondan a intereses políticos».
Rechazo de los demás grupos
No quiere decir, esto, que a Vilagarcía en Común le guste la ubicación del ambulatorio. En absoluto. Fajardo pronostica dificultades con el tráfico, el mercadillo, la vocación lúdica de esta zona del centro de la ciudad y e incluso las finanzas del Concello. A este respecto, sobresalió, entre lo irónico y lo entrañable, una inesperada confesión por su parte: «Nunca pensei que faría esta afirmación, pero boto en falta a Javier Gago». Se refería a los 500 euros que el Concello paga cada año al Puerto por la concesión del parque Miguel Hernández desde los tiempos del exalcalde socialista, frente «os 50.000 euros anuais que figuran neste convenio». Un pago que, terció Varela, será anulado cuando el solar sea desafectado y adquirido.
Con parecidas razones, tanto María de la O Fernández por Marea da Vila como David Oliveira desde Ciudadanos argumentaron su voto en contra. «Bendita cabezonería», replicó la portavoz socialista, Tania García, apelando a que fue refrendada en dos ocasiones por las urnas, como punto nuclear del programa que llevó y consolidó al PSOE en Ravella, que el PP en sus cuatro años de gobierno «non fixo nada» y a que en ciudades como Pontevedra, «un referente en mobilidade», su centro de salud se encuentre también en pleno centro, rodeado de calles peatonalizadas y a un paso de la Alameda, «sen que nunca houbese problemas».
Apoyo unánime a la medalla para el Arousa, entre críticas por el estado de A Lomba
Hubo muchos otros puntos en el orden del día del pleno, como un encendido debate sobre el plan de acción por el clima y la energía sostenible, aprobado con la única abstención del PP pese a que la oposición ve únicamente gestos donde el gobierno local defiende gestión y acciones decididas. Pero, sin duda, el segundo asunto de enjundia, que para muchos será el primero, consistía, más allá de la aprobación del manifiesto del 25-N contra la violencia machista, en la concesión de la medalla de oro de la ciudad al Arousa. Que la medida se adoptase con el voto unánime de los grupos presentes en la sesión —el BNG no pudo acudir— no fue obstáculo para que el resto de los portavoces acusasen a los socialistas de pretender, con esta iniciativa, darle una especie de lavado de cara al calamitoso estado del campo de A Lomba, con la figura del concejal de Deportes, Miro Serén, como principal diana de sus críticas.
Con eso y con todo, lo relevante es que el Arousa Sociedad Cultural recibirá el máximo galardón institucional de la capital arousana. Es el propio Miro Serén quien firma el expediente que conduce a esta decisión y repasa la historia del club desde su fundación, en 1945. Entre otras cuestiones, el documento subraya que se trata del equipo gallego que más tiempo acumuló en Tercera División, además de haber competido una temporada en Segunda y siete en la extinta Segunda B, y, por supuesto, el ascenso a la Segunda División RFEF, en la que milita. Su papel como promotor de la imagen de Vilagarcía y su trabajo a favor del deporte local son otras de las dimensiones que la corporación destaca en la concesión de la medalla de oro.