Los jubilados de CC.OO. han iniciado en la calle una nueva lucha, esta contra los recortes del bono social
06 feb 2019 . Actualizado a las 20:55 h.A las once y media de la mañana, un grupo de jubilados de CC.OO. plantó su carpa en la plaza de Galicia, abrió su mesa y dio por inaugurada una jornada más de lucha. En esta ocasión se enfrentan a un enemigo fenomenal, la pobreza energética. Pero esta vez, a diferencia que en otras ocasiones, los jubilados no se han sentido solos. «A xente anímase a firmar; o recibo da luz chéganos a todos». Así que, en apenas media hora, las firmas cubrían por completo varias hojas, y hasta el puesto seguían acercándose viandantes dispuestos a estampar su rúbrica en un escrito en el que se demanda al Gobierno central un «auténtico bono social» que «garanta o acceso de todas as persoas á enerxía -electricidade ou gas-», así como «a prohibición dos cortes de subministro por falta de pagamento nos casos daquelas que teñan uns ingresos baixos e entre os que se atopan moitos pensionistas e xubilados». La demanda aún va más allá, para exigir al ejecutivo de Pedro Sánchez una rebaja del IVA para este tipo de suministros, «que actualmente está no 21 % cando non debería pasar do 10 %».
Los pensionistas capitalizan, de esta manera, la lucha contra uno de esos problemas que afectan a todos los estamentos de la sociedad, pero especialmente a aquellos que tienen unas economías más débiles, más ajustadas.
El recorte del bono social
Para ellas se diseñó, precisamente, el bono social. Pero cada vez son menos las personas que acceden a esa ayuda. Así lo dicen los datos. En la actualidad, en los municipios de Arousa solamente tienen bono social eléctrico un 30 % de los clientes de Naturgy -la antigua Gas Natural Fenosa y principal comercializadora- que lo tenían hace un año. En números redondos, antes había 8.066 beneficiarios de esta medida social y ahora mismo son solo 2.558.