Los vecinos capturan cuatro ejemplares del híbrido de jabalí y cerdo vietnamita en un viejo corral de perdices
28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Porcoril, dícese del híbrido entre cerdo vietnamita y jabalí. Una mezcla que se ha convertido en un quebradero de cabeza para cazadores, vecinos y biólogos por su amenaza para la población autóctona de jabalí gallego. En la comarca de Pontevedra, hasta ahora, sus avistamientos se habían limitado a Ponte Caldelas, sobre todo en A Insua, y algunos otros puntos cercanos. Ahora se ha constatado, con la captura de cuatro ejemplares -un quinto se les escapó a los vecinos- que ha extendido su campo de acción hasta la parroquia de Santo André de Xeve, en Pontevedra.
La primera prueba de que había algo raro en el monte de Xeve tuvo lugar en una batida de zorro. Uno de los cazadores señaló que había visto como tres o cuatro animales de aspecto raro, que parecían jabalíes, pero que no lo eran. Como cabía la posibilidad de que el cazador no hubiese identificado bien a los animales, la cosa se quedó así.
Unos días después vecinos de Fragoso, descubrieron otros ejemplares, ahora ya cerca de las casas, que sirvieron para confirmar que el avistamiento del cazador no estaba equivocado. Esta vez se dio aviso a Medio Ambiente.
Esa misma semana, cinco de estos cerdos híbridos volvieron a acercarse a las casas de Fragoso y los vecinos del lugar se organizaron. «Fómolos arrinconando entre varios veciños ata a xaula das perdices, que está abandonada, e alí entraron catro dos cinco», relata el portavoz de la sociedad de caza del tecor de O Campo.
El aspecto de estos ejemplares desconcertó a sus captores. No eran jabalíes, eso era evidente, pero entonces, ¿de qué se trataba? «Son grandotes, eu me atrevería a dicir que son cruzados. Eran animais barrigudos e baixos». Pudieron comprobar que dos de los animales del corral eran hembras adultas y los otros dos crías. Los vecinos creen que se trata de porcoriles, porque tampoco se parecían a los cerdos vietnamitas sino híbridos. A los cazadores, el comportamiento de estos animales les parecía extraño. «Dáme a impresión de que son botados, porque se agachan, e non se alonxan moito, non se desprazan demasiado da xente», relatan. A los presuntos porcoriles de Xeve se los llevó el Concello de Pontevedra en un camión.
Además del que logró escabullirse, los vecinos creen que hay todavía otro más en la zona de unión de los tecores de Pontillón de Castro y O Campo. «Andamos a ver se o vemos e que podemos facer», inciden los vecinos, que también señalan que estos híbridos son «unha peste para o monte» porque amenazan la supervivencia del jabalí. «A xente ten que saber que se compra un porco vietnamita non debe soltalo no monte», recuerdan.