En directo | Las algas bloquean el futuro de los rañeiros de Vilaxoán Un manto verde cubre los bancos vilaxoaneses y ahoga a los bivalvos. Los mariscadores piden que les permitan limpiar cuando pueden: los fines de semana
14 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Un tupido manto de algas cubre los fondos de las concesiones marisqueras de los rañeiros de Vilaxoán. Esa alfombra verde se ha ido creando ante la mirada impotente de los mariscadores. La Xunta les ha prohibido limpiar sus concesiones durante los fines de semana. Y de lunes a viernes bastante trabajo es sacar del mar el cupo de almeja, ahora que las mareas y el mercado hacen rentable esa actividad. Ayer el mar estaba como un plato. Los rañeiros trabajaban en sus concesiones. Pero algunas están vedadas por las algas. Como Canelas, o como Castelete. Por eso los mariscadores miran el futuro con intranquilidad. Su presidente, José Luis Villanueva, lo explica con claridad. «O recurso sabemos que está morrendo», decía ayer mientras sacaba del mar una muestra de algas. Su acción deja a la vista un trozo de arena oscura. «Eso é podredume, porque as algas deixan sen osíxeno todo o que hai debaixo», explica. Las almejas que quedan tapadas por la capa verde mueren. Y sus larvas, que dentro de unos meses se habrían convertido en piezas comerciales, se pierden entre la intensa marea de algas. El problema es grave. No por la presencia de estos vegetales marinos, que es normal en estas fechas, sino por la imposibilidad de retirarlos. Los rañeiros aún no vislumbran una solución a su problema. Según Villanueva, la Xunta no parece dispuesta a dejarles limpiar durante los fines de semana. «O argumento que nos dán é que teñen moitos expedientes contra xente que aproveita para roubar marisco», explica. Un argumento, dice, «que non ten nin pés nin cabeza», ya que «cando se vai limpar non se levan aparellos de marisqueo, entre outras cousa porque molestan». El colectivo al que representa Villanueva está dispuesto a tomar todas las medidas a su alcance para conseguir el permiso necesario para limpiar. «Xa pedimos o apoio da Federación de Confrarías, e esperamos que algún político tome cartas no asunto e adopte unha medida consecuente co problema», explica. En su embarcación, junto a un montón de algas recién extraído, yacen dos estrellas de mar. Estos grandes depredadores también campan a sus anchas por las concesiones, engullendo a su paso la almeja fina y babosa que encuentran. De vuelta a puerto, los enemigos de los rañeiros son devueltos al mar. Por si las moscas. Y es que las estrellas tampoco se pueden sacar sin cubrir todo un maratón burocrático. Mientras, ellas siguen comiendo.