Según la Fiscalía, le mandaba mensajes obscenos y se dejaba ver por el centro de trabajo de ella
04 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Un hombre afronta una pena de doce meses de prisión, con la prohibición de aproximarse a la presunta víctima y de comunicarse con ella por tiempo de tres años, además de las costas procesales, como supuesto autor de un delito de acoso y de otro leve de coacciones.
Según el escrito de calificación, el acusado conoció a una mujer en Viveiro por haber trabajado ella en un ultramarinos del que él era cliente.
«Ignorándose cómo, el acusado se hizo con el número de teléfono de la víctima, y comenzó a mandarle mensajes de forma insistente, tanto de whatsapp como de SMS, en ocasiones tachándola de ladrona y diciéndole que se lo iba a decir a su jefa, otras llamándola prostituta, y las más de las veces enviándole mensajes con groseras propuestas sexuales».
«El acusado tomó además la costumbre de pasar a diario por la tienda de ropa donde ella trabajaba, saludándola y tirándole besos, de forma que le ocasionaba un temor constante a verse perjudicada en el trabajo y en su vida personal», apunta el Ministerio Fiscal, que alternativamente pide una pena de multa de 1.800 euros con orden de alejamiento, además de 1.000 euros de indemnización para la supuesta víctima.