Julio Delgado señala la mentalidad de un Pescados Rubén Burela cuyo timón recuperó a 3 semanas de la Copa
10 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Tan solo hace tres semanas que Julio Delgado González (Salamanca, 1969) volvió a asumir la tutela del Pescados Rubén Burela. Ese cortísimo período de tiempo es el que ha necesitado para recuperar lo que se convirtió en rutina antes de darse un respiro: ganar títulos. En Ourense, el cuadro mariñano conquistó su cuarta Copa de la Reina consecutiva, la quinta de su historia y el noveno título nacional en apenas tres años. Una inercia que ni mucho menos hace olvidar al estratega salmantino la complejidad que entraña: «Cada vez cuesta más, pero este equipo tiene una mentalidad ganadora impresionante, nunca pierde el hambre. No es normal ganar tanto, se valorará más si un día perdemos, espero que cuando yo ya no esté aquí».
Curiosamente, Delgado comenzó esta edición del torneo copero en el banquillo contrario, pues hasta hace algo menos de un mes dirigió al Rodiles, de Segunda División, al que el Burela apeó en los dieciseisavos de final con un contundente 0-7: «Las chicas, después de la final, me decían de broma que menos mal que no las echamos. Es algo anecdótico y bonito. Estoy muy feliz, el regreso ha sido increíble. Ha habido muy poco tiempo, el suficiente para recuperar la confianza y complicidad y la respuesta del equipo ha sido formidable. En su momento decidí dar un paso a un lado, estuve muy bien estos meses en Asturias. Me han permitido ver las cosas con otra perspectiva y he disfrutado muchísimo en esta Copa. He visto a una plantilla a gusto, convencida. Creo que fue un gran acierto darme un respiro y también volver ahora».
La Copa también sirvió para reivindicarse a una plantilla que había sufrido su primer revés en tres temporadas en las semifinales de la Copa Galicia frente al Ourense Envialia. En los cuartos de final pudieron vengarse en el Paco Paz. «El equipo no dejó de ganar, tuvo una regularidad tremenda en la liga y ganó la Supercopa y la Champions, pero la Copa Xunta fue un paso atrás. Pero tras un traspiés el deporte da otra oportunidad, y a este grupo si le das una segunda oportunidad te acaba matando», destaca Julio Delgado.
El entrenador naranja, además, describió un torneo «durísimo» con tres partidos en menos de 72 horas. «Nuestra prioridad era llegar fuertes mentalmente, que todas sintieran su protagonismo y estuviesen preparadas, porque a nivel físico la exigencia iba a ser brutal para todos, más cuando llevamos dos o tres temporadas difíciles, con continuos parones en partidos y entrenamientos por los contagios de coronavirus. Aunque la diferencia de puntos en la liga sea tan grande entre nosotras, el Futsi y los demás, la igualdad es máxima y más a un partido. Cualquiera te podía ganar», recalcó sobre una competición en la que, tras batir 1-5 al Ourense, tuvieron que recurrir a los penaltis para apear al Alcorcón (1-1) y al Futsi Atlético Navalcarnero (3-3).
«La final pudo ganarla cualquiera. Nos pusimos por delante, nos remontaron, empatamos, volvieron a coger ventaja... En el tiempo muerto hablé con las chicas porque quería sacar el portero-jugador con tiempo para que no nos generase estrés por tener poco margen. Marcamos en la primera jugada y decidimos volver al cuatro contra cuatro porque asumir ese riesgo tras empatar podía ser letal y estábamos bien en el juego sin portero-jugador. Estábamos generando mucho con Dany en el pívot, en los desbordes de Peque... Y además vi muy convencida a Jozi por si llegábamos a los penaltis», analiza el entrenador del Pescados Rubén Burela sobre el clásico que libraron frente al Futsi en la gran final del torneo en Ourense.
Con protagonismo también para Emilly Marcondes, la autora del 2-2 y a la postre MVP de la final, Lara Balseiro fue la encargada de poner el definitivo empate a tres y mandar el partido a la prórroga en la única acción de las mariñanas con juego de cinco y los únicos segundos de la viveirense sobre la cancha.
La lesión de Cami
La lesión en la rodilla que sufrió en la final Cami, que ya fue dosificada por molestias físicas en los dos primeros partidos de la fase final copera por su técnico, fue la peor noticia para un cuadro mariñano en el que Peque también llegaba sin apenas ritmo competitivo tras su operación de rótula. «Le han hecho una resonancia y el jueves o el viernes tendremos los resultados», añadió sobre la cierre brasileña, una futbolista vital en sus planes.
«Tenemos los deberes hechos en la liga. Nuestra plaza en el play off ya está asegurada y en las jornadas que nos quedan debemos centrarnos en prepararlo, en seguir compitiendo, en mantener viva la llama competitiva. Tenemos una plantilla amplia en la que todas las futbolistas pueden ser importantes si perdemos a alguna por una lesión», explicó el que fue nombrado el pasado mes de enero mejor entrenador del mundo de fútbol sala femenino.
Su nuevo desafío es seguir celebrando triunfos en un conjunto que ya ocupa un lugar privilegiado en la historia del deporte gallego. Desde que llegaron los primeros títulos nacionales hace una década, en el 2012-13, su palmarés se ha ido ampliando hasta celebrar cuatro ligas, cuatro Supercopas y cinco Copas de la Reina, además de la reciente Champions o la Recopa de Europa que festejaron en Milán en el año 2019.
