Italia vivió una de las jornadas más trágicas de su historia reciente por el seísmo de 5,8 grados de magnitud que sacudió la pasada madrugada el centro del país, sobre todo la región de Los Abruzos, y que ha dejado 1.500 heridos.
07 abr 2009 . Actualizado a las 00:39 h.El terremoto de magnitud 5,8 en la escala de Richter que sacudió esta madrugada el centro de Italia ha ocasionado más 150 muertos, según las ultimas cifras mencionados por los medios italianos,citando fuentes hospitalarias de la ciudad de L'Aquila, capital de la región de Los Abruzos y una de las más afectadas por el sismo. Los datos oficiales presentados por el Gobierno italiano en una comparecencia del ministro para las Relaciones con el Parlamento, Elio Vito, ante la Cámara de los Diputados cifran en 91 los muertos y en unos setenta mil los evacuados.
Fuentes del Gobierno regional sitúan el número de fallecidos por el terremoto en al menos 100 personas. El seísmo ha dejado un panorama desolador en la región de los Abruzos con pueblos enteros destruidos, cientos de casas derrumbadas y miles de personas evacuadas. Mientras, el balance provisional de muertos asciende hora a hora.
Es el peor terremoto en Italia desde noviembre de 1980, cuando murieron en el sur del país 2.570 personas. El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, aseguró desde la ciudad de L'Aquila, una de las más afectadas por el seísmo, que los servicios de socorro salieron «un cuarto de hora después» de que se produjera el temblor y apuntó que no se puede «reaccionar más rápido», según señalan los medios de comunicación locales. Maroni aseguró que ahora lo más urgente es buscar bajo los escombros de los edificios derrumbados, para lo que unos 1.500 bomberos, cien policías y otros tantos «carabinieri» (Policía militarizada) viajan hacia L'Aquila.
100.000 evacuados
Según el canal de noticias de la cadena de televisión pública Rai, se teme que hayan unas cien mil personas evacuadas tras el terremoto de gran magnitud de la pasada madrugada, que tuvo después algunas réplicas menores. Pueblos enteros han quedado destruidos casi por completo.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Maurizio Sacconi, al término de la reunión de la unidad de crisis establecida tras el terremoto, lanzó un llamamiento para que se done sangre. «Estamos movilizados las veinticuatro horas del día en estrecha coordinación con Protección Civil, como debe ser. Nuestra labor es verificar si el Servicio Sanitario Nacional es cuanto menos capaz de ofrecer soluciones», dijo Sacconi en declaraciones que recogen hoy los medios locales.
Dada la magnitud de la tragedia, de la que aún se conocen pocos detalles oficiales, pero de las que las imágenes no dejan lugar a dudas, el Consejo de Ministros italiano celebrará una reunión extraordinaria a las 17.00. El gobierno italiano ha decretado el estado de emergencia nacional y Silvio Berlusconi se encuentra en L'Aquila, la ciudad más afectada por el terremoto.
«Pueblos destruidos»
El diario 'Corriere della Sera' asegura que entre las víctimas hay «al menos cinco niños» y que hay centenares de edificios desmoronados en la zona del epicentro. Los medios de comunicación hablan en general de «pueblos destruidos» y pintan una situación trágica en la provincia de los Abruzos, donde se ha registrado el epicentro del seísmo.
El seísmo tuvo una magnitud de 5,8 grados en la escala de Richter y su epicentro se situó «a cinco kilómetros de profundidad», en un punto localizado «a pocos kilómetros de L'Aquila», según confirmó a Efe un portavoz del Centro Nacional de Terremotos. El hecho de que el epicentro se situara en un punto tan cercano a la superficie provocó que fuera «más sentido por la población» y tuviera una intensidad «sustancial», añadió la misma fuente.
Españoles
El cónsul general español en Nápoles, Luis Gómez de Aranda, dijo a Efe que se dirige «con un autobús» a L'Aquila, centro de Italia, para recoger un grupo «de unos veinte estudiantes» del programa universitario Erasmus y «dos turistas», que esperan «concentrados en una plaza» de la localidad.
Gómez de Aranda confirmó que ninguno de los «tres o cuatro españoles» con los que ha hablado, que representaban a otras personas de nacionalidad española, le ha informado de que tengan constancia de que haya algún desaparecido.
No obstante, el diplomático afirmó que los estudiantes no suelen registrarse en el consulado español, por lo que no hay cifras totalmente fiables de la cantidad de españoles residentes en la zona afectada por el terremoto.
Cincuenta personas han muerto, miles han quedado sin hogar y varios pueblos han sido destruidos por el terremoto de 5,8 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió esta madrugada la provincia los Abruzos, en el centro de Italia.