El alza del butano y el gas contribuye a lastrar las economías familiares

m. j. ALEGRE MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

La tarifa eléctrica para 20 millones de clientes domésticos se congela

01 abr 2011 . Actualizado a las 12:48 h.

Suma y Sigue. Un día después de conocerse que quienes tengan que revisar su hipoteca en las próximas semanas tendrán que desembolsar 600 euros más por su crédito que el año pasado, el Gobierno anunció ayer el precio del gas natural subirá una media del 4,1%, a partir de hoy, para los clientes acogidos a la tarifa, mientras que la bombona de butano de 12,5 kilos se encarece el 6,1%, hasta 13,87 euros. El Ejecutivo explica que estas alzas repercuten el aumento de costes de la materia prima.

En el caso del gas natural, el Ejecutivo ha optado por congelar la parte regulada (los llamados peajes de acceso) de forma que se traslada únicamente a la tarifa el alza de los precios del gas, estimado en un 10,65%. En consecuencia, los 1,8 millones de usuarios domésticos a los que se aplica la T1 -que utilizan el combustible para el agua caliente y la cocina- van a sufrir un aumento del 3,3%. Para los 1,2 millones de clientes domésticos que además lo emplean para la calefacción, tarifa T2, la subida será del 4,3%. Industria calcula que los incrementos medios mensuales van a ser de 0,57 euros en la T1 y de 2,31 euros en la T2 y dice basarse en datos de la Comisión Nacional de la Energía, pero las asociaciones de consumidores lo acusan de realizar estos cálculos a la baja. Otros 4,3 millones de usuarios de gas natural obtienen el suministro a precios no regulados y la factura depende de las condiciones de sus contratos.

En medio de tanta mala noticia, una pequeña alegría: la tarifa de la luz se mantendrá congelada desde hoy para los 20 millones de usuarios domésticos que siguen en el régimen regulado, aunque está por ver lo que ocurrirá en la siguiente revisión, prevista para el verano. En esta ocasión, el ministerio ha optado por aprovechar la fuerte rebaja del precio de la electricidad en el mercado mayorista para subir los peajes de acceso que le sirven para financiar los costes del sistema y reducir el abultado déficit de tarifa, que amenaza con alcanzar los 25.000 millones de euros a finales de año. Los 3 millones de beneficiarios del bono social no sufren los aumentos de tarifa desde el 2009 y esta ventaja les ha sido prorrogada hasta el año 2013.

Pero el resto de los consumidores, unos 7 millones de clientes que contratan el suministro eléctrico en el mercado, pueden verse afectados por el incremento de los peajes de acceso (lo que se paga por el uso de la red). Para los pequeños usuarios, el encarecimiento podría estar en torno al 3,5%, porcentaje que resulta de combinar el alza de los peajes y la rebaja del componente energético.