El Salón Inmobiliario de Madrid abre sus puertas con un tercio de las firmas del 2008

Natalia Bore

ECONOMÍA

Las empresas recurren a las gangas y a las ofertas de financiación como reclamo para estimular las ventas

28 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Salón Inmobiliario de Madrid (Sima), que ayer abrió sus puertas en Ifema, arrancó marcado por la brutal crisis del sector, que ha encogido tanto expositores como precios. Poco más de 200 empresas participan en esta ocasión, distribuidas por un único pabellón, frente a los seis que ocuparon las 800 firmas que tomaron parte en la edición del 2007, la más exitosa hasta el momento, justo en el punto álgido de la burbuja del ladrillo antes de su reventón.

Muchas de las antaño grandes inmobiliarias han desaparecido de la feria madrileña -una de las más importantes del mundo- barridas por la crisis, y las que se mantienen no están para excesos (llama la atención la sobriedad y las ajustadas dimensiones de los expositores) y se concentran en la difícil tarea de vender, utilizando como reclamo los grandes descuentos y la financiación.

La guerra para captar clientes es descarnada y en ella se baten promotoras y entidades financieras, deseosas también de liquidar unos activos residenciales que lastran sus balances.

Si hace un par de años se trataba de engatusar a los potenciales compradores con viajes, plazas de garaje o coches, la crisis reorienta la estrategia comercial hacia las rebajas. Metrovacesa, por ejemplo, ofrece 150 viviendas con descuentos de hasta el 50% durante los días de la feria. Otra de las grandes, como Vallehermoso, se suma con bajadas de precios de hasta el 35%, mientras que Reyal Urbis opta por un combinado que incluye un descuento de 6.000 euros, alquiler con opción a compra y el 100% de financiación.

Afirma publicita en el Sima vivienda libre desde 79.000 euros y protegida desde 300 euros al mes, así como un seguro de desempleo que cubre la hipoteca con 500 euros mensuales en doce pagas consecutivas, o dieciocho alternas. De hecho, el seguro que garantiza el pago del crédito en caso de paro es una de las novedades, que también ofrecen otras firmas, como Promhogar.

Pero siempre hay quien da más, al menos, publicitariamente. Así, el Grupo Masa dice que mejorarán «cualquier oferta del Sima09».

La habitual representación gallega ha quedado este año reducida a Ourense y la costa de Lugo. En el primer caso, la Asociación de Empresarios Inmobiliarios de Ourense ofrece, bajo el paraguas de Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico, 500 propiedades rurales para rehabilitar (o ya reformadas), con precios atractivos y en un entorno de gran belleza. Casas, pazos... todo tipo de propiedades a partir de 15.000 euros. Las expectativas de este proyecto, que acaba de ponerse en marcha, son muy positivas, según señaló ayer Benito Iglesias, presidente de la asociación de inmobiliarias de Ourense.

Construcciones Os Molineros, por su parte, atrae a los potenciales compradores con un doble reclamo: precios y playas, las de A Mariña lucense. Y es que, como explicaba ayer su responsable de ventas, Elvira, después de un 2008 difícil, con un mercado de primera vivienda en punto muerto, este año lo afrontan con optimismo: «Llevamos unos meses vendiendo bien, sobre todo segunda residencia. Los bancos comienzan a dar crédito y la gente se anima».

Son los «brotes verdes» que personifican María y Vicente, que buscan casa en la costa de Lugo: «Llevamos dos años en ello y este es el momento».