Las condiciones meteorológicas han ocasionado pérdidas de entre el 30 y el 50% de la cosecha.
08 oct 2007 . Actualizado a las 11:02 h.A principios de septiembre, los cinco consejos reguladores vitivinícolas de Galicia daban inicio a las tareas de vendimia. Las previsiones, entonces, no eran demasiado halagüeñas, pues las condiciones atmosféricas auguraban un descenso en la cantidad de uva a recoger. Los presagios se han cumplido y las pérdidas se sitúan entre el 30 y el 50%, dependiendo de las denominaciones de origen. A cambio, las condiciones de la uva son excepcionales. Está completamente limpia de enfermedades y, además, cuenta con un grado y una acidez perfectos para elaborar los vinos gallegos. Los bodegueros de las cinco denominaciones gallegas dispondrán de algo más de 43 millones de kilos de uva para seguir conquistando los mercados nacionales e internacionales con la cosecha del 2007.
Los problemas con la recolección de este año comenzaron en el mes de mayo. Cuando la vid se encontraba en pleno proceso de floración llegaron los temporales, evitando así que muchos de los futuros racimos pudieran salir adelante. Poco después era el mildiu, el terrible hongo que afecta al viñedo cuando se registra humedad y altas temperaturas, el que afectaba a la producción. Afortunadamente, los tratamientos permitieron acabar con la plaga, antes de que causara estragos.
Tampoco el verano resultó demasiado favorable para la producción vitivinícola. El calor no acababa de llegar, por lo que la maduración se estaba retrasando. Pero comenzó septiembre y, con él, unas elevadas temperaturas que, en pocos días, permitieron a la uva alcanzar la maduración y la acidez perfectas para ser vendimiada. La calidad estaba garantizada, pero la cantidad había quedado reducida.
Rías Baixas ha sido una de las denominaciones que no ha cumplido las expectativas. El pasado año, de forma excepcional, su producción superó los 30 millones de kilos y, en esta ocasión, esperaban llegar hasta los veinte. No hubo suerte. «Los racimos son poco compactos, poco pesados», explica el gerente de la denominación, Ramón Huidobro. De ahí que las bodegas hayan recogido mucho menos de lo previsto. A cambio, «la calidad es excelente, incluso más equilibrada que el año pasado», asegura. Los bodegueros tendrán que conformarse, al final, con unos 18 millones de kilos, un 40% menos que el pasado año.
Previsiones
En O Ribeiro la vendimia ha comenzado hace pocos días y, hasta el momento, han recogido la mitad de la cosecha. Las previsiones apuntan a que «estaremos entre los catorce y los quince millones de kilos», explican en el consejo regulador. Es un 30% menos que durante el pasado ejercicio.
La Ribeira Sacra, en cambio, no experimentará descenso alguno. Según explican en el consejo, se registraron pérdidas del 30% a consecuencia de los ataques del mildiu, pero éstas se compensarán reduciendo la cantidad de uva que se emplea en elaborar vinos para el autoconsumo. Así, vendimiarán sobre unos cinco millones de kilos. También aquí destacan la calidad de la producción y sostienen que el calor de septiembre ha permitido recoger una cosecha «perfecta» en lo que a grado y maduración se refiere.
Valdeorras es quizás una de las más afectadas por las pérdidas de este año. Se han reducido las previsiones iniciales y, al final, en el consejo regulador calculan que la producción apenas superará los cuatro millones de kilos. Es un 40% menos que el pasado año. En lo que a blancos se refiere, la producción de godello ha sido excelente, pues se han superado los 13 grados. En tintos, la maduración ha sido un poco más lenta. «Llevamos cinco años siendo los mejores tintos de Galicia en la cata de vinos y esperemos repetir el año que viene», auguran en el consejo regulador.
Por último, la denominación de origen Monterrei espera vendimiar poco más de un millón de kilos de uva. Las previsiones han fallado y el número de kilos de uva se ha visto reducido drásticamente, sobre todo en lo que a la cosecha de godello se refiere. «Los racimos son más pequeños, pero a cambio también tienen mayor calidad», explican en este consejo regulador gallego.